Nos levantamos muy temprano para preparar la mochila antes de emprender la ruta. Por lo general entre panas siempre se resuelve con algo ligero: panes, queso, jamón, un jugo, y listo! Para subir al cerro lo que se necesitan son ganas, y vaya que sí, porque les cuento, los dos puntos más importantes de todo el recorrido, La Capilla o Cruz y La Piedra El Peñón, se encuentran a más de mil metros de altura.

Esta montaña es la más alta del estado Carabobo, tiene una altura de 1251 metros sobre el nivel del mar, y para alcanzar la cima se deben recorrer poco más de 4Km. El trayecto es un camino amplio, con algunos tramos de concreto muy empinados que son conocidos como “burriquitos” y ponen a prueba la capacidad física. A lo largo del camino es posible encontrar quebradas y muy buenos paisajes, de hecho al subir muy temprano, entre las 6 y 7 am, se puede apreciar la salida del sol siendo una de las mejores vistas que el viaje te puede regalar.

Seguimos ascendiendo, y en tiempo de sequía como el actual el polvo se apodera del camino dificultando un poco los pasos, se suelen observar vehículos todo terreno y también muchos caminantes los fines de semana. La ruta hacia la cima puede resultar agotadora debido a la intensidad del sol y por lo que usualmente se toma la opción de un “corte camino”, rutas improvisadas un poco más angostas dispuestas a modo de escalera entre la vegetación lo que es de mucha ayuda para refrescar y recargar energías.

Luego de algunas pausas, habiendo recorrido alrededor de 3 Km y a más de 1000 metros de altura encontramos la Capilla, lo que ofrece un espacio amplio recubierto de piedras lisas que se presta para desayunar, descansar y seguir la ruta hasta el río el Peñón donde podemos refrescarnos, descansar entre las sombras que brindan los árboles que rodean todo el lugar

Ya recargadas las pilas, nuestra siguiente parada es La Piedra El Peñón, el punto más alto de toda la montaña que ofrece la vista del pueblo en su totalidad y parte de los municipios vecinos. En las cercanías se encuentran planicies donde muchos visitantes encuentran un lugar perfecto para acampar, hacer fogatas y compartir del modo más natural posible.

A esta altura la cobertura móvil quedo atrás, las conversaciones surgen cara a cara con los verdaderos amigos, los que te acompañan hasta llegar a la cima.