Gracias a Dios es viernes

Y finalmente llegó el tan esperado viernes.

Aunque ya no vemos a los grupos reunidos alrededor de las licorerías al final de la tarde, los locales nocturnos a reventar, las interminables colas en los lugares de moda y tantas otras muy comunes de los viernes, todo el mundo espera su llegada con ansia.

Particularmente, en mi caso, por ser Capitan de embarcaciones, me toca trabajar también los fines de semana. Sin embargo, es el trabajo esperado, es el que realmente disfruto; como siempre digo: Navegar, no importa si es a motor, a vela o en kayak, lo importante es navegar. Mucho mas en esta época del año en que ya entró la temporada de lluvia y contrario con lo que algunos piensan que lluvia y playa no se llevan, les cuento que es la época mas relajada del año, se calman las aguas y la navegación se hace placentera para los pasajeros y evidentemente para quien debe lidiar con el stress ajeno, el agua toma temperatura y se aclara por lo que darse un chapuzón en cualquiera de nuestras playas se convierte en un placer inigualable y las vistas son incomparables. Si caen algunas gotas durante el día... nada que hacer, sólo convertir a la lluvia parte de la diversión. Si no hay trabajo, un rato de vela en la mañana, sintiendo que es el viento el que motoriza nuestra navegación y es uno el que sin importar la dirección del viento, orienta la vela para realizar el recorrido que decida hacer, es un reto y un verdadero placer. En fin, agua salada es lo que pide el cuerpo cuando llega el viernes.

Para quienes esperan la llegada del fin de semana para relajarse, ir a la playa, reunirse con los amigos, leer un buen libro, reunirse en familia, darse una escapada con la pareja o simplemente acostarse en la cama a hacer ejercicios con los dedos moviendo el control remoto del televisor, les digo:

Feliz viernes y disfruten el fin de semana.