De las leyes al marketing hay un trecho largo, incluso cuatro letras se suman entre la primera y la segunda, pero algo tienen en común: Ambas son metódicas. Comencé a estudiar abogacía por convicción, ya lo he repetido en incontables oportunidades, pero hay que estar claros en algo, la política no construye fortuna sin corrupción, apropósito de esto cierta vez un profesor en su clase me dijo: “Haz dinero primero, luego hazte político”.
Pero como todos, siempre he tenido una espinita por el emprendimiento, incluso más en estos tiempos que nos ha tocado vivir. ¿A quién no le ha llamado la atención los grandes emprendimientos? Basta con recordar empresas ya consolidadas en la actualidad, que en su momento comenzaron en un garaje. Realidad que parece ficción, así es el emprendimiento, como una película que contiene todos los géneros.
Pensar en emprendimiento es pensar en el comienzo de un negocio que tiene una expectativa, que poco a poco buscas hacer realidad, o como la R.A.E. lo define: Un verbo que consiste en sacar adelante una obra, dirían en mi pueblo: Echarle pichón a un proyecto pues. Porque eso es un emprendedor, alguien que toma la decisión de echarle pichón a un proyecto, a un sueño.
Y echarle pichón se traduce en largas horas de trabajo, esfuerzo e inversión. Se invierte mucho, se invierte dinero, talento, y lo más importante: Tiempo. Así somos, como un animal al asecho, atento de cazar una oportunidad para aprovecharla, porque las oportunidades son muy caprichosas, solo se dan una vez y si no la agarraste no vuelven, ellas son las que te dicen: “O te montas o te encaramas”.
Pero ojo, emprendedor no es solo el que monta una zapatería o el que abre una agencia de animalitos, no. Lo es también el chamo que vende caramelos en el autobús o la señora que vende café en el centro, buscando el sustento de los suyos. Hay que tenerlo en cuenta, emprendedor no es solo el que monta un negocio, emprendedor es todo aquel que se levanta a las 5 de la mañana con una sonrisa y sale a buscar el pan de cada día.
Y lo bonito de esto, es que todo emprendimiento nace de una idea, una idea que es lo suficientemente fuerte como para motivarte a planificarla y materializarla. No hay nada más bonito ni gratificante que ver hecho realidad lo que un día soñaste. Pero claro que como todo viene siendo difícil, porque si eres emprendedor y crees que vas a triunfar a la primera, estas pensando de manera equivocada.
Así decidí emprender con Impulse Media, lo que tengo en miras de convertir en una agencia de comunicación creativa para ofrecer servicios de comunicación, community management y diseño, siempre bajo nuestra premisa de innovación y creatividad. Nuestra carta bajo la manga: La organización de eventos. Con eso comenzamos hace un par de años y sigue siendo nuestro fuerte.
Comenzamos esto sin saber nada, pero entendimos que nuestro deseo de hacer funcionar esto fue más allá de nuestro temor a fracasar, porque todo fracaso significa una lección. O ganas o aprendes, pero no pierdes, porque cada caída es una oportunidad de levantarte y tomar ese bache como una lección más.
From the laws to marketing there is a long stretch, even four letters are added between the first and the second, but they have something in common: Both are methodical. I started to study law by conviction, I have repeated it in countless opportunities, but you have to be clear about something, politics does not build fortune without corruption, and once upon a time a professor in his class told me: "Make money first, then become a politician. "
But like everyone, I've always had a thorn in entrepreneurship, even more in these times that we live. Who has not been impressed by the big ventures? It is enough to remember companies that are already consolidated today, which started in a garage at the time. Reality that seems fiction, this is the enterprise, like a film that contains all genres.
To think about entrepreneurship is to think about the beginning of a business that has an expectation, that little by little you seek to make reality, or like the R.A.E. it defines it: A verb that consists in carrying out a work, they would say in my town: Put a desire to a project then. Because that is an entrepreneur, someone who makes the decision to put desire to a project, to a dream.
And to put you forward translates into long hours of work, effort and investment. You invest a lot, you invest money, talent, and most importantly: Time. That's how we are, like an animal lurking, attentive to hunt an opportunity to take advantage of it, because the opportunities are very capricious, they only occur once and if you did not grab it, they do not return, they are the ones that tell you: "Either you do it or you do. "
But, entrepreneur is not only the one who builds a shoe store or the one who opens a lottery agency, no. It is also the young man who sells candy on the bus or the lady who sells coffee in the center, looking for the sustenance of his family. You have to take it into account, an entrepreneur is not only the one who sets up a business, but an entrepreneur who gets up at 5 in the morning with a smile and goes out to get the daily bread.
And the beauty of this, is that all entrepreneurship is born of an idea, an idea that is strong enough to motivate you to plan and materialize it. There is nothing more beautiful or rewarding than seeing what you dreamed one day come true. But of course, as everything is difficult, because if you are an entrepreneur and you think you will succeed the first time, you are thinking the wrong way.
So I decided to start with Impulse Media, what I have in mind to become a creative communication agency to offer communication, community management and design services, always under our premise of innovation and creativity. Our letter up your sleeve: The organization of events. With that we started a couple of years ago and it is still our strong point.
We started this without knowing anything, but we understood that our desire to make this work was beyond our fear of failing, because all failure means a lesson. Either you win or you learn, but you do not lose, because each fall is an opportunity to get up and take that pothole as a lesson.