Marzo 13, 2014
Deslígate, libérate y no construyas tu cárcel a través de tus sentimientos.
Despegue mis zapatos, estaban adheridos con una mezcla pegajosa y asquerosa de capricho, odio y sentimientos unidos al pasado. Puedo decir que el disolvente de todo fue la decepción, solía dar todo y no esperar nada, después de un tiempo comencé a dar todo esperando algo, se me acabaron las reservas. Se acabó con la entrega de preocupación y aprecio al recibir solamente puñaladas de egoísmo, sangré libertad y sané con amor por mí misma.