¿Por qué entonces necesitas  un marido?

Donde canta con gracia la bailarina.
Levantando ruinas de oro.
Que la lealtad mantenía encadenados.
Grité en el servicio chicos.
Ahora necesito a alguien en quien confiar
Y corriendo por el prado con la gracia de una gacela,
Princesa de la oscuridad
Escribo y me callo.
El que una vez se perdió
Ah, y será difícil para ellos ponerse al día.
Ya veo: por encima de los tejados de las chozas,
Toda la vida como bestia.
¿Qué fue ese verano?
Bajo el ruido de las tormentas y los gemidos de las personas.
Quien convencerá a todo nuestro corazón
Mi balsa salvavidas no llegó.
¡Levántate, no te caigas!
Para lo que compran.
Dando el calor de tu alma
Tantos años, y la mente se enfrió.
Eres hermosa por voluntad del creador;
Con un montón de sueños
Dormir por mucho tiempo niños
Olvidando todo en el mundo.