Siempre hemos vivido en un mundo que tiene realidades distintas, ya sea por donde te encuentres, o por como te encuentras, pero principalmente las personas se han basado en discriminarse entre sí, por su estatus social. Ya sea, pobre, rico o clase media..
Hay personas que pueden cubrir ciertos gastos, otras personas que no, otros que se esfuerzan un poco más por una mejor calidad de vida.
Hace siglos atrás, los mayores consumidores de azúcar eran las personas adineradas, personas las cuales tenían dinero para gastar en dulces, las personas pobres por así llamarles a ese grupo distinto al resto, por la situación financiera, no consumía dulces, ni azúcar.
Debido a que el azúcar solo pertenecía a quién podía obtenerla por su costo, solo las personas con dinero tenían enfermedades como las caries.
Las personas pobres no tenían caries, debido a que no consumían azúcar, en dicho entonces era muy costoso.
Los ricos siempre han querido sobresalir entre el resto, no solamente por su dinero, sino también por la manera en la que pueden tener todo, es cierto con dinero ellos tenían todo, pero tenían cierta facilidad de acercarse a comerciantes, que se dedicaban a mendigarle a cada uno de ellos, solo por tener dinero. En ese tiempo se tenía menos respeto a la dignidad de si mismos, y eran capaces de hacer todo por un dinero extra.
A causa de que las personas pobres no tenían caries y los ricos sí, estos buscaron solución a este problema. Ya que en ese entonces, no se sabía mucho acerca de enfermedades y todo tipo de situación era alarmante.
Este grupo de personas decidió usar planchas, y dientes nuevos. ¿Cómo en la actualidad, no? Bueno, digamos que sí y a la vez no. Por supuesto, que esto no podría sonar tan bueno..
Cuando los pobres morían, los ricos que padecían de caries, pagaban costos altos por los dientes de los difuntos. Con tal de poder lucir una hermosa sonrisa, es asqueroso y a la vez extraño. Y hoy en la actualidad podría ser considerado un tabuu pues existe el transplante de órganos, pero ¿De dientes?
