¿Hacia dónde vamos? ¿Quién puede saberlo? ¿Cuántas veces nos hemos hecho esta pregunta? Creo que nadie lo sabe… Los valores fundamentales que prevalecen actualmente en la gran mayoría de los seres humanos son riqueza y poder, que se traduce en éxito. Educan a sus hijos con ese norte, sin ocuparse de saber qué es lo que realmente quieren, que piensan o les preocupa, que sueñan… Según el lugar donde nacemos, tenemos una religión, una filosofía, una ética, igual, parecida o completamente distinta, nuestra formación depende de la educación y enseñanza que nos dan y nos inculcan, somos el reflejo de la sociedad en la cual nos desarrollamos. QUIENES SOMOS? ¿DE DONDE VENIMOS? ¿HACIA DONDE VAMOS? Estas preguntas nos las hacemos todos en algún momento de nuestra vida y no sé si tiene respuesta. Líderes y libros religiosos, ciencias y científicos, filosofías y filósofos, a través del tiempo han manifestado opiniones sobre quiénes somos y hacia dónde vamos… Desde mi punto de vista, considero que ha llegado la hora de auto-explorarnos para conocernos, en realidad de verdad, y saber quiénes somos, de dónde venimos y cuál es el objeto de nuestra existencia. Debemos ser claros con nosotros mismos, comprender y conocer nuestro mundo interior, auto descubrirnos…Debemos trabajar sobre nosotros mismos, necesitamos transformarnos radicalmente, necesitamos convertirnos en seres inefables. Debemos entender la necesidad de auto conocernos profundamente y en todos los niveles de la mente. Al venir al mundo se nos da la oportunidad para transformarnos. Cargamos dentro de sí mismos lo más decente, lo más digno, que es la esencia, eso que se llama alma. Debemos buscar nuestra transformación y convertirnos en verdaderos seres humanos, inspirándonos en las leyes inmutables de la naturaleza… Tenemos que empezar desde nosotros mismos y de nuestra casa y haciendo que cambie lo que tenemos alrededor -nuestros hijos nuestro trabajo, nuestro entorno - y así contribuiremos a que esta sociedad se renueve con una generación nueva y diferente. Ocupémonos de una manera real de la educación de nuestros hijos. Empecemos a cambiar la escala de valores de esta sociedad, apostando por el amor, la entrega a los demás, la sinceridad, la lealtad, la sencillez, el perdón... a través de nuestra familia y de nuestros hijos, que son la semilla del mañana, y convirtamos esta sociedad en una comunidad auténtica contribuyendo así a que a través de nosotros, nuestros hijos sean de verdad hombres y mujeres íntegros luchando por un mundo mejor. Cuando lo logremos, tendremos todas las repuestas…
¿Hacia dónde vamos?
7 years ago by mileyamendez (25)