Todos estamos destinados para grandes cosas, de verdad lo creo, pienso que mientras más nos esforcemos más podemos lograr, no es una de esas tantas frases que sin tener basamento, sin embargo, es necesario saber que aún cuando tengamos las mejores y mayores destrezas del mundo para trascender, no podemos lograr nada si no nos exponemos a las condiciones que permitan desarrollarnos.
Así es la vida, no sabemos de lo que somos capaces si no nos atrevemos, es por eso que con mucha frecuencia nos descubrimos haciendo cosas que ni imaginamos podíamos hacer cuando estamos expuestos a condiciones que nos ponen en situación de riesgo o de "es ahora o nunca".
Cuando no tenemos alternativas es el momento preciso para lograr las cosas que ni imaginamos éramos capaces de hacer, pero es así. No es casual que los períodos de crisis es cuando surgen más iniciativas que nos permitan darnos cuenta de la capacidad creadora del ser humano, esa capacidad de resolver grandes problemas, que evidentemente anteriormente no pudieron ser resueltas porque no existían, o si existían teníamos otra forma de evitar confrontarlas.
Pero basta con que no tengamos más opciones sino resolver con lo que tenemos, y no sólo eso, sino que esa situación compleja nos permite entrar en una comunión con ese ser creador que somos, y que se activa muy fuertemente cuando estamos expuestos a situaciones que no nos benefician. Es lógico pensar que si no estuviéramos en una situación compleja, no lo haríamos.
Esto último me hace pensar que debemos retarnos permanentemente, para que podamos sacar lo mejor de nosotros, ponernos al límite es una muy buena forma de hacer que nuestra creatividad se active, y que podamos generar grandes soluciones a problemas que en una situación de comodidad, de no necesitarlo no lo pensaríamos.
Por tal motivo me parece lógico que seamos los principales interesados en despertar en nosotros mismos esas capacidades dormidas, porque pueden ser la mayor fuente de crecimiento que tengamos.