Mi corta autobiografía: Nací en el corazón del triangulo del café y sus paisajes se bañan de matas de plátano, de un verde asombroso y de cafetales por doquier. Soy colombiana y camino con el susurro de los días que cuelgan de mis manos. Mis pies hechos de cartón se empapan con los charcos de las penas y los sentires, andares completos de conmoción, de inspiración y quietud. Respiro la sombra y el dulzor de las palabras, las contemplaciones mismas y las penas absueltas del querer. Observo y saboreo los ritmos constantes de las respiraciones y el sonar de las corcheas que se balancean y penden de la instrumentación. Fue mi vida desplegándose entre bambucos y pasillos, entre tangos y boleros con el aroma del café. La apariencia misma del paisaje en mis entrañas, y unos versos que me nacen y me hacen desfallecer. Colmo mis ansias con un buen vino y a media luz reposo mis cariños mientras tiendo en el papel, cada una de mis concepciones. Es así como me vivo en las noches y me revivo en los poetas que releo y vuelvo a sentir, uno a uno sus más profundos versos.