Disfruta del día. Camina con suavidad, con lentitud (con paciencia, diría justificándose).
Oye el frenazo de un carro y un golpe seco al que no le daría mayor importancia si no fuera por la reacción de la gente, por sus gritos, pedidos de auxilio y lamentos. No puede evitar lamentarse a su vez, como si la tragedia fuese propia.
Tampoco puede evitar acercarse un minuto a la intercepción a curiosear (a ver en qué puede ayudar, diría): Frente al carro algunas voces repiten que “lo importante es que se mantenga consciente hasta que lleguen los paramédicos”, mientras que a un costado alguien defiende con vehemencia a quien manejaba el carro.
Quiere acercarse para oír mejor, pues admira la capacidad de disuasión de su voz [o tal vez porque le atrae el contrasta entre la locura en su rostro y esa voz firme y serena], quiere acercarse pero oye unos fuertes ladridos a su espalda: El mismo perro bravo de siempre, liberado de su bozal.
Decide seguir su camino [huir deprisa], hay demasiada gente en la calle [ese perro le aterra].
EncuentrosDrp es un hiperrelato, es una historia compuesta por un conjunto de relatos entrelazados que van narrando los hechos desde distintas perspectiva, cada cual según la visión y sensaciones de su protagonista.
Dichos relatos se interconectan entre sí por medio de los enlaces presentes en cada texto, y pueden consultarse en Un encuentro |Recopilación|
Otras piezas de este encuentro son:
- Un atropello (1)
- Un deseo (2)
- Un reparo (10)
- Un juego (16)