Para los que lo conocen poco o le desconocen, deben buscar quien ha sido para la literatura y el movimiento de todo este mundo José Saramago, puesto que el reconocido escritor portugués y premio Nobel de Literatura, en una ocasión le preguntaron del por qué había empezado a escribir en su estilo característico a una edad relativamente avanzada, alrededor de los 60 años. Con su novela "Levantado do Chão", publicada en 1980, el nobel José Saramago inició la narrativa que definiría su obra y lo llevaría a la fama internacional, así como a obtener el prestigioso galardón en 1998. Al responder al periodista, Saramago citó a Oscar Wilde: "Wilde decía que para escribir solo hay que tener algo que decir y decirlo. Pues bien, yo no tenía nada valioso que decir hasta esa edad".
Así de claro, y no creo ni en muchos sitios que, así como el mensaje de Saramago nos resuena para todos aquellos que desean o deseamos escribir: primero, hay que leer mucho para nutrirse de ideas, estilos y experiencias; luego, explorar en lo profundo de la mente y del corazón para encontrar algo genuino que compartir. Y si encuentras algo que realmente merezca ser dicho, exprésalo. Quizá algún día puedas ganar un premio, como el Nobel, o al menos alegrar y entretener a muchos lectores, que en sí mismo ya es un gran logro.
Porque también en muchos casos son los libros los que buscarán a los lectores y no hacemos esta actividad para la fama y el reconocimiento mismo. De hecho, muchas veces la historia de los artistas, genios y escritores es que tienden a ser valorados en los años cercanos a la muerte o enfermedad, o mucho después inclusive de partir de este mundo.
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