Dijeron que habría tormenta

Hace mucho calor, creo que ha sido el día más soleado caliente del año.

Dijeron que habría tormenta, mucha lluvia, que tomáramos precauciones; yo tapé algunos huequitos del techo, y soñaba con ver la lluvia a cántaros, recoger agua para los días de sequía, y sentarme a escribir algo.

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Tanto tiempo sin escribir, eso me ha pasado muchas veces; pensé que no escribiría más.

Y aquí estoy, sin lluvia, con una gota de sudor descendiendo por mi ceja izquierda, pensé que era una hormiga, de esas amarillas y chiquiticas que pican muy duro, pero no, era una gota de sudor, gorda, avinagrada, resbaladiza y certera; aterrizó en mi ojo, y lloré, no de sentimiento, sino de picor; la escritura suele sacarme lágrimas; en este caso, la lágrima me sacó literatura.

Sale así este post de retorno, a este mundo virtual donde mis amigos aún navegan contra la corriente, saltando la cuarentena, la angustia de estos tiempos que nos ha distanciado.

Aquí estoy de nuevo, con unas lágrimas, pienso yo que es por el sudor.

Espero que este retorno sea favorable. Hasta la próxima.