Analysis of Children's Stories: Episodio 1: Hansel y Gretel

¡Muy buenos días chicos y chicas! Les informo que hoy abrirá una nueva sección y esta se titula: Analysis of Children´s Stories, en donde se analizará algunos de los cuentos infantiles favoritos. ¿A quién no le gusta el cuento de "Los Tres Cerditos", "Capelucita Roja", "Blancanieves" y otros más? Pues este es un espacio para analizarlos desde un punto de vista diferente y que de seguro muchos no sabían.

¡Ahora sin más espera! Hoy hablaremos sobre:

Hansel y Gretel comienza de una forma muy realista. Los padres son pobres y se preocupan de cómo podrán cuidar de sus hijos. Una noche encuentran la solución a sus problemas, y la solución es abandonar a los niños en el bosque. Si analizamos a un nivel superficial, este increíble cuento aporta una gran verdad, pero sin duda desagradable: la pobreza y las privaciones no mejoran el carácter del hombre, sino que lo hacen más egoísta, menos sensible a los sufrimientos de los demás y lo llevan a actuar de un modo perverso. La pobreza y el dinero no cambian a la gente, sino que demuestra su verdadera naturaleza

Hansel y Gretel se enteran del plan de sus padres y por lo tanto Hansel, siempre que su padre los llevaba al bosque, recogía piedras y las guardaba, así mientras su padres los introducía al fondo del bosque, él dejaba las piedras por el camino y de esa forma conseguían volver, ya que al ser unos niños dependientes, solo piensan volver a el lugar que conocen: su casa. Hansel y Gretel nos enseña que este comportamiento, a largo plazo, no da buenos resultados.

El hecho de que los niños consigan volver sano y salvos a casa no resuelve nada. Sus esfuerzos de vivir como si nada pasara no los conduce a ninguna parte. Por lo tanto, la madre planea, cada vez con mayor astucia, cómo deshacerse de sus hijos.

Podemos entender, por deducción, lo que la historia nos dice acerca de las consecuencias del intento de enfrentarse a los problemas por medio de la regresión y la negación, que disminuyen, precisamente, la capacidad de solucionarlos. Al encontrarse en el bosque por primera vez, Hansel se muestra muy ingenioso al arrojar piedras que señalan el camino de vuelta. Sin embargo, una segunda vez, es incapaz de hacer de un buen uso de su inteligencia, ya que al vivir cerca de un bosque, debería haber pensado que los pájaros se comerían los trozos de pan. Pero, al insistir en una negación y regresión (volver a casa), Hansel ha perdido parte de su capacidad para pensar con lucidez. El miedo a morir de hambre lo obsesiona y,
por eso, solo puede pensar en la comida como solución a todos sus problemas.

La historia de Hansel y Gretel encarna las ansiedades y tareas de aprendizaje del niño, que debe superar sus deseos de destrucción. El pequeño debe aprender que, si no se libera de ellos, sus padres o la sociedad los obligarán a hacerlo en contra de su voluntad, tan ponto como la madre haya dejado de criarlo, en el momento que ella crea oportuno.

Al no saber encontrar la solución al problema, puesto que confiaban que la comida los salvaría (los trozos de pan para marcar en camino de regreso), Hansel y Gretel caminan por todo el bosque. La casita de dulces representa una existencia basada en las satisfacciones más primitivas. Arrastrados por sus impulsos, los niños solo piensan en destruir lo que les hubiera podido dar cobijo y seguridad. Hansel y Gretel habían proyectado en sus padres ese temor a ser devorados, como causa de su abandono. Que a pesar de la dulce voz de la ancianaque les dice: “¿Quién se está comiendo mi casa?”, los pequeños se mienten a sí mismos, culpando al viento de lo que sucede y siguen comiendo.

Sin duda, muchos niños quisieran comerse esa casita de dulces, sin preocuparse de los posibles
peligros. La casa representa la voracidad oral y lo atrayente que esta resulta. El cuento de hadas es la primera fuente en que el niño aprende a leer en su mente, gracias al lenguaje de las imágenes, que le permiten llegar a una buena comprensión antes de alcanzar la madurez intelectual. El niño necesita poseer este lenguaje y debe aprender a usarlo de manera plenamente responsable si quiere llegar a ser dueño de su propio espíritu.

Por lo tanto, la casa representa, en el inconsciente, a una buena madre que no les exige ni los
limita. Esa es la razón por la que los niños no prestan atención a la voz que le pregunta qué están comiendo, ya que es la representación de la conciencia. No obstante, el ceder a esta glotonería ilimitada puede llevar a la destrucción ya que vuelven a su estado “ideal” donde no son independientes.

La bruja, que es una personificación de los aspectos destructivos de la oralidad, está dispuesta a devorar a los niños como ellos a destruir su casa. Cuando un niño cede a sus impulsos incontrolables, simbolizados por su voracidad ilimitada, corren el riesgo de ser destruido. No solo se come la representación de una madre ideal, mientras que la bruja pretende devorarlos a ellos. Esto construye una valiosa lección: el utilizar símbolos es menos peligroso que hacerlo con cosas reales, ¿Es verdad, no? Siempre en los cuentos se enseñan lecciones importantes por
medio de símbolos para así no asustarlos demasiado, simplemente para que imagines si se le enseña a un niño que si se porta mal un adulto mayor lo castigará, los asustará, más si se les dice que un lobo feroz los castigará, entenderá mejor las cosas.

Los planes malvados de la bruja obligan, finalmente, a que los niños se den cuenta de los peligros que acarrean la dependencia y la voracidad oral ilimitada. Para sobrevivir, deben tomar la iniciativa y ser conscientes de que su único recurso se basa en llevar a cabo planes y acciones inteligentes. El camino hacia un nivel superior de desarrollo se abre solo cuando se conocen los peligros inherentes a la fijación en una oralidad primitiva y en sus tendencias destructivas. Entonces la madre buena estaba escondida en el fondo de la mala, puesto que en el interior de la casa hay joyas que solo adquieren valor al llegar a casa junto con sus padres. Esto indica que cuando los niños dejan de depender de la satisfacción oral, pueden liberarse también de la imagen de la madre mala (la bruja) y volver a descubrir los padres buenos, cuyo sentido común (las joyas) benefician a todos por igual.

Hansel y Gretel comienza con las preocupaciones de una familia pobre de leñadores, incapaz de encontrar los medios para vivir, y termina a un nivel de igual sencillez. Aunque la historia nos dice que los niños llevan a casa un montón de joyas, nada indica que su manera de vivir cambie en ningún aspecto ¿Verdad?. Esto acentúa la naturaleza simbólica de estas joyas. El cuento termina con un típico: "Vivieron felices por siempre" . Pero no nos dice de que forma cambio sus vidas, es decir, "¿Se mudaron de casa?", "¿Sus padres los cuidan mejor?", "¿Hansel y Gretel crecieron y vieron una buena vida?", nos no dice nada y es que nada ha cambiado al final de Hansel y Gretel más que las actitudes internas; o, mejor dicho, todo ha cambiado porque han cambiado las actitudes internas. Los niños ya no se sentirán expulsados, abandonados y perdidos en la oscuridad del bosque, ni buscarán la milagrosa casita de dulces. Ni siquiera encontrarán ni temerán a la bruja, puesto que se han demostrado a sí mismos que, mediante sus esfuerzos conjuntos, han sido capaces de vencerla y salir victoriosos de esta situación. La destreza, en el sentido de que es capaz de sacar algo bueno de un material pobre, es el verdadero objetivo del niño en edad escolar, tras luchar y vencer las dificultades edípicas.

Estos relatos estimulan al niño a superar su dependencia inmadura respecto a sus padres y a alcanzar un nivel superior de desarrollo, confiando también en la ayuda de los compañeros. Los niños intentan aferrarse a sus padres ya que no saben como vivir sin ellos, pero deben saber que en un futuro podrán superar los problemas que se les cruce . Hansel y Gretel estimula al niño a explorar las fantasías de su imaginación ansiosa, porque estos cuentos le dan la confianza necesaria para creer que podrá vencer, no sólo los peligros reales de los que le han hablado sus padres, sino también los que sus propios temores le han presentado.

Los niños necesitan oír cuentos en los que los protagonistas, gracias a su ingenio, vencen a los personajes malvados de su imaginación. Al conseguirlo, aprenden mucho de esta experiencia, al igual que Hansel y Gretel.

¿Que opinan? ¿Les gusto? ¡Espero que si! Muchas gracias a todos y ¡Espero que tengan un excelente día!

Parte de la información fue obtenida del libro "Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas" por Bruno Bettelheim.