3.17 de la madrugada, los perros ladraban al silencio de la noche, Luna menguada con Cielo ausente de Estrellas y Luceros, era yo, mi hamaca y mosquitero colgaba a orillas del Guariquito, en el río era intenso el aguaje de los peces, estoy sin sueño, con cierta intranquilidad, por el Oriente alumbra la luz de la centella, fuertes explosiones, pareciera que la tierra se partiera en dos, luego llegó la lluvia, por los aleros del plástico de mi mosquitero, el agua caía a borbollonees, era feliz, imposible mas realidad, unas astillas de leña, también se guarecían dentro del mosquitero, cuando todo lo alumbraba el fogonazo de la centella, retratadas quedaban las tres piedras de mi fogón a la orilla del río, te amo noche, dije, cuando amanezca, encenderé la leña para mi café, y en aquel sueño me dije: Cuando despierte escribiré todo esto por el computador, porque aún no se, quien es la mujer de la media noche, llegó, pidiéndome un ladito en mi habitación, lo que si se, es que ama el café, cuando abandonaba la durmienda me dijo, me traes café.-
