Hola a todos, ¿cómo están? Quiero compartir nuevamente con ustedes uno de mis escritos, en esta oportunidad es un cuento corto y dice así:

ANGEL
En la corte celestial de los ángeles de Dios se conocía uno con el nombre de El Orador, quien hacía oración solo frente al Espíritu Santo de Dios, disfrutaba de la bendición recibida después de la oración, pero sin embargo siempre caía en el mismo error, pues su oración aparecía solo cuando estaba en la presencia del Señor.

Los demás Ángeles oraban aunque no estuviesen en presencia del Ser Divino. El Padre celestial al ver que el Orador no aprendía, decidió enviarlo a un paseo por la Tierra y un día al volar por un extensa llanura con grandes árboles, una de sus alitas en una rama se enredó y él queriendo escapar añoro tener el espíritu santo en su presencia para hacer su oración y aún más porque era una petición de salvación, entonces un rayito de luz bajo desde el cielo y se posó en su corazón, mientras una sutil voz le decía no temas aquí estoy yo, que viene a salvarte aunque no estemos los dos, porque también se puede hacer oración aunque creas que no estoy, porque todos me llevan en el corazón y solo basta que me invoques con fe para acudir a tu protección.

Desde esa experiencia vivida, El Angelito aprendió que con Dios se vive porque él es nuestro creador, y cuando estemos en momento difíciles él siempre acude nos presta auxilio y nos da su bendición.

                                                                                   DANIA.