El Fin del Mundo

El potente chorro de agua nace pleno en la montaña, atraviesa unos 4 kilómetros abriéndose paso en las piedras de la quebrada, llega un momento donde la arrasadora agua no encuentra más montaña y desaparece. El torrente de agua manantial cae al vacío de 75 metros…es el fin del mundo …lo han dicho desde siempre los aborígenes de la serranía de los Churumbelos; ante el espejismo de un nuevo mundo se teje un tapete verde.

La alfombra natural se extiende por varios departamentos o poblaciones que bañan las aguas, regando caseríos, poblados y creando lagunas con espejismos únicos; en medio de la nada, se escucha el interminable sonido que sólo el agua produce; creando la conexión maravillosa con la vida de la naturaleza pura y absoluta. No vimos contaminación, se ha ido la violencia. Esta fue nuestra recompensa de aventureros, bienvenidos…

Si gustan de la aventura y el senderismo, conocido también como turismo ecológico en plena selva, les relataremos una inolvidable excursión a una zona conocida como el pepino en la cuenca del Caguán en Putumayo al sureste de Colombia. Se llega en autobús o automóvil hasta Mocoa la capital y de allí en bici que se alquila; o a pie -con guía- se interna en los caminos de piedra, cruzando arroyos cristalinos para buscar el fin del mundo.

El conocido refrán de la aventura ecológica reza: - si se va a la selva prepárese, porque llueve porque llueve- los ascensos y descensos continuos siempre están bañados por hilos de agua, algunas veces de lloviznas repentinas, otras de las ramas de los frondosos árboles; claro debimos tener cuidado todo el tiempo de las extrañas piedras de diferente geometría, que son oriundas de la misma marisma húmeda, por la región rica de aguas manantiales.

Sombrilla rota, pues de repente caen al cuello gotas frías, pero deliciosa por el sudor y el ejercicio, el guía dice que es mejor a ritmo parejo; y el refresco entre más natural mejor; se compraron naranjas y limones; pues el agua del fin del mundo es la mejor dicen los pobladores y se les cree, cuando se bebe con el cítrico. Aproximando más de una hora se anuncia que estamos llegando a la piscina natural que forman las aguas del fin del mundo.

Son menos de 30 kilómetros para disfrutar de este paraíso; sin embargo, la triste noticia es que por esta hermosa cuenca existen evaluaciones geoquímicas de trazas aceite de petróleo. El hidrocarburo puede generar regalías y beneficios para la región, pero a la vez daña la belleza antes descrita. Contaron los guías que el año anterior la Colombiana Francia Márquez fue ganadora del -Premio Goldman-

Por ayudar a detener actividades de minería ilegal; creyéndose que hay evidencias de oro en la región. Este premio es otorgado a líderes y activistas que luchan por proteger y alertar actividades que dañan el ecosistema, sin permisos y sin responsabilidad ambiental. A quienes nos gusta este turismo de aventura, debemos pedir que se reporte, si se detecta alguna actividad sospechosa en nuestros entornos.

Sólo decirles que el día que vayan a Suramérica, aún hay selvas vírgenes cuidadas por los mismos aborígenes que permiten el disfrute de la madre tierra. ¡Hasta pronto amig@s, les enviamos nuestro cálido abrazo virtual!