El mecánico sabelotodo

Clive Staples Lewis en uno de los 7 libros de su autoría, escribió los cuentos de las crónicas de Narnia; conocido en el mundo de las letras como apologista cristiano y crítico literario; otra de sus reflexiones puntuales, viene a ayudarnos con la reflexión presente, él dijo: “Un hombre orgulloso siempre está menospreciando las cosas y las personas; y por supuesto, mientras mires hacia abajo, no puedes ver algo que está por encima de ti” -C. S. Lewis-

Una leyenda rural cuenta que cierto día un automóvil, inició a fallar, el conductor se bajaba, abría la puerta del motor, algo le hacía y volvía a arrancar; sin embargo, en menos de dos kilómetros el motor se paró y el hombre no logró echarlo a andar. Se le acerco el tractorista de unos sembrados y ofreció ayudarle; él le contestó, gracias amigo soy mecánico, este motor lo he desbaratado varias veces, lo conozco de memoria, -pero pasaban las horas, le cacharreaba, y no lo arrancaba-

Muy cerca de allí, vivía en una espléndida finca un ingeniero buena gente, el campesino del tractor, lo ha llamado pidiendo ayuda; al llegar le dijo: - la ayuda no es para mí, es para aquel forastero que tiene problemas con su auto. Corrió a auxiliar al varado; pero este le dijo: ¡si yo no he podido, que he desbaratado y armado esta máquina varias veces, menos usted! Derrotado se sentó en el césped y el ingeniero sin pedir permiso, inició a explorar el motor y sus aparejos.

Pasaron los minutos, cuándo el ingeniero le dijo: -gira la llave del encendido- el auto prendió, ¿qué le pasaba? -fue la pregunta del mecánico sabelotodo- Ah, me presentó dijo el aparecido, soy Félix Wankel, el inventor de este motor rotativo, que lleva su auto; actualmente solo la Mazda en la serie RX lo está utilizando para autos deportivos; es de buen desempeño, -hay que repararlo con manual en mano-