Fuente
El Pacto
Todo comenzó cuando decidí realizar el ritual para hacerme invisible. Encontrar el animal necesario para la receta no era lo difícil, los gatos negros abundaban. Lo más duro era cocinarlo vivo.
Puse a hervir agua en una olla lo suficientemente grande. El burbujeo me indicó que había llegado la hora. Tomé el felino y lo arrojé al líquido hirviente. El animal forcejeaba para salir. Sujeté fuertemente la tapa del recipiente. Sus chillidos de dolor, aguijoneaban mis oídos. Alaridos que helaban la sangre. Sus gritos interminables por fin cesaron. Mis manos aun temblaban aferradas a la tapa. Sin embargo, debía esperar lo suficiente para que su carne se separara de sus huesos. Un olor nauseabundo inundó el lugar al abrir el recipiente, era una masa deforme que poco tiempo atrás tenia vida. Seleccione los huesos para el ritual, luchando contra mis ganas de vomitar. Los coloque en una bolsa negra preparada para el ritual.
Llegue al lugar donde se cruzaban dos vías, justo a medianoche, como era indicado. Encendí la vela negra al pie de un árbol; conjurando al demonio, comencé a caminar a espaldas de la luz. Veía mi rostro pálido, en un espejo de mano, mientras introducía un hueso mi boca. Al ver que aun mi reflejo persistía, lo escupí. Así continué, uno tras otro, hasta que ví mi rostro desaparecer y una voz susurró a mi oído: Ese es el hueso. Dejé caer el espejo, quebrándose en pedazos, mientas escuchaba una risa macabra que rompía el silencio de la noche. El pacto estaba hecho.
Ufff... Es duro escribir este tipo de cosas!
Gracias nuevamente, @trenz, por esta oportunidad.
Aquí te dejo el link del concurso si desean participar!
Cierto, lo del gato me ha revuelto el estómago.
Suerte!
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