SEMERUCO
La Acerola o Semeruco, fruta maravillosa, exquisita, ácida, tenía en mí connotaciones humanas. Semeruco nació con meningitis y quedó deforme y con una terrible dificultad para hablar, que a los muchachos les parecía divertido, burlesco. Muy enamorado el hombre, a toda muchacha le expresaba su enamoramiento y tal vez era su corazón lo único que había quedado intacto, el corazón del que dice el sabio Pascal goza de todas las razones; e incluso, ya viejo, deambula todavía por la callea Zea preguntando por ellas, unas viejas, otras ausentes.