Les traigo la historia de todo lo que pasamos para volver a Maturín-Venezuela desde Barranquilla. La llamo “La peor experiencia de mi vida”.
Debo aclarar que las fronteras estaban cerradas y la única manera de salir por el lado del Zulia es por la trocha de Carrasquero y que en este viaje no se puede comprar un vehículo en Venezuela y enviarlo con alguien a Maracaibo para que nos esperara allá y luego viajar llenándolo de gasolina, eso no se puede ya que todo el dinero que se gasta es solamente para poder llegar a Maracaibo, los vuelos no están activados tampoco ni tampoco quiero decir que esto le sucede a todo el mundo, hay quienes tienen la suerte de solo pasar 2 días o 1 en carretera, a nosotros nos tocó la peor parte.
Espero que esto ayude a quienes buscan información de cómo viajar desde Colombia a Venezuela por el Zulia.
Autor @LuisViciouss
Inicio del final.
Todo comenzó el 18 de octubre cuando salimos de Barranquilla a la frontera con el Zulia que es Maicao, nos despedimos de mi cuñada su esposo y los niños dejando varias cosas para luego algún día volver por ellas, entre lo que dejamos quedo princesa (nuestra perrita) ya que por motivos del viaje no podíamos llevarla. Salimos de la parada el 18 a las 10:30 pm con destino a Maicao, llegamos a eso de las 4am al terminal, ya habíamos cuadrado con una persona que nos llevaría hasta Maracaibo desde Maicao, pero esa persona al no responder los mensajes a esa hora nos decidimos por una agencia que nos cobró más barato (nunca irse con ninguna agencia del terminal, busquen a sus transportes fuera del terminal, las agencias estafan) y nos prometió el mismo resultado “hasta Maracaibo a la puerta de tu casa” dijeron, tremenda mentira. Pagamos nuestros pasajes con otras 5 personas y nos dijeron “se van en esta camioneta y otra más” eran las 6 am, 5 se montaron en la camioneta y a Desi y a mí nos enviaron con un guía Guajiro (Elias) en una tricimoto hasta “el lugar de salida”.
El lugar de salida era un parqueadero full de arena y de camionetas perreras horrible donde todos los que controlaban el parqueadero eran Guajiros, allí nos dejaron esperando un rato a que llegara el otro carro, cosa que nunca paso, cada vez que le preguntábamos por el otro vehículo el Guajiro de la tricimoto respondía “ya viene, falta poco” así se hicieron las 10am y ningún vehículo llego, solo llego un camión 350 con barandas que se estaciono y una de las Guajiras del parqueadero nos dijo “allí es donde se van”, nosotros no creíamos eso, no podían enviarnos por esas trochas tan peligrosas y rusticas en un camión 350, una de las pasajeras le pregunto al Guajiro “aja ¿y si yo no me quiero ir allí y me quiero devolver?” en lo que el tipo le responde “bueno vete, pero no te voy a devolver el dinero” o sea prácticamente estábamos robados, encerrados en ese lugar y teníamos que seguir porque si nos echábamos para atrás no nos devolverían la plata.
Nosotros viajábamos con 2 maletas medianas y 2 bolsos de mano, habían pasajeros con más de 9 sacos de cosas que llevaban, las personas del parqueadero comenzaron a montar los sacos, bolsos y maletas en el camión 350 y aglomerarlos, cosa que hizo que la plataforma del camión estuviera completamente cubierta por maletas, no había espacio para nada y allí fue donde comenzó a llegar la gente. Nos montamos en el camión encima de maletas y bolsos y comienzan a montarse más personas que las 5 que se vinieron del terminal, el camión quedo en total con 28 personas y más de 60 bolsos y maletas, no había espacio para más nadie, todos quedamos incomodos y pegados como sardinas en lata hasta que se dignaron a llenar el tanque de gasolina para salir.
En la "carretera".
Salimos casi a las 12 del medio día montados como un ganado en ese camión no sin antes esperar casi 1 hora a las llamadas “moscas”, estas son las personas que van en moto delante del camión para avisarle al chofer si viene algún carro de funcionarios o la guerrilla y así el camión se detiene o se esconde, luego de que llegaran las mosca salimos en el camión sin techo, sin lona para el sol, sin nada y comenzamos a pasar esa trocha hasta Maracaibo pasando lagunas, huecos, lodo, charco, monte y miles de porquerías más calándonos ese sol horrible, en cierto punto nos encontramos con parte de la guerrilla y el chofer tenía que negociar con ellos pagándole su vacuna y nos mandaron a todos a agachar la cabeza para que no los viéramos y a las chicas lindas a esconderse porque podían antojarse, duramos varios minutos allí hasta que volvimos a arrancar y llegamos a un punto medio donde hay una bodega en el medio de la nada, allí muchos aprovecharon de bajarse a fumar, a beber agua o a estirar las piernas, luego seguimos nuestro recorrido pero esta vez nos topamos con la guardia nacional y volvimos a bajar la cabeza para no verlos, en esta pidieron que si alguien llevaba comida le dejaran algo pero nadie llevaba comida (según ellos) todo esto lo venía pagando el chofer ya que esas vacunas venían incluidas en el precio del pasaje.
Mientras más avanzábamos más difícil se ponía la vaina, habían lagunas donde el camión debía meterse para pasarla y creíamos que se hundiría el camión o se quedaría pegado, en otras se doblaba de tal manera el camión que creíamos que se voltearía, más adelante conseguimos carretera porque todo el recorrido había sido de tierra y charco, la carretera apareció como 3 horas después de camino, allí se comenzaron a ver los llamados “mecates” que son palos, cables, pipotes de basura o cualquier otra cosa en el medio de la carretera puesto por los habitantes de esas calles, todos Guajiros y ellos cobran vacuna para que el vehículo pueda pasar, cobran 5 mil pesos, pero llegaron a un punto donde en menos de 5 metros habían 7 mecates, y querían cobran 10 mil pesos para pasar por cada uno de ellos, cosa que el chofer en un punto se negó a seguir pagando, todo eso le correspondía a él, pasamos casi una hora detenidos porque el chofer no quería seguir pagando mecates y todo los pasajeros tuvimos que poner de nuestro dinero para poder pagarlos y continuar con el viaje.
Más adelante ya cuando llevábamos como 5 horas de viaje nos detuvimos en una casa en ningún lugar, donde el chofer y sus ayudantes estaban recargando gasolina y arreglando algo del camión, duramos allí detenidos casi 2 horas y en un punto dijeron que no seguirían el camino porque no tenían más dinero, cosa que a nosotros no nos debía de importar porque en el pasaje está incluido todos los pagos que ellos deben hacer para llevarnos hasta Maracaibo, el chofer se puso necio y dijo que necesitaban 150 mil pesos para poder seguir pagándole a las moscas y seguir el camino, en ese punto casi nadie ya tenía dinero y los que tenían ya se les estaba acabando, hicimos una nueva vaca y reunimos el dinero, unos dieron más que otros y así pudimos continuar nuestro camino a suelo Venezolano.
Ya después como de 2 horas o más después de eso llegamos a suelo Zuliano a un pueblo llamado Molinete donde nos detuvimos como a las 6 o 7pm en una plaza bajo de un árbol ya que la carretera estaba cerrada por una huelga que no sé por qué era, allí nos quedamos como hasta las 11pm detenidos frente de una bodega donde nos prestaron WIFI para comunicarnos con la familia, nos querían vender 2 panes al precio de lo que cuesta un almuerzo caro en cualquier ciudad, todos aprovecharon y compraron agua, se bajaron, charlaron y se medió relajaron, a estas alturas ya nos tratábamos con confianza y nos echábamos vaina entre nosotros, Desi saco un atún que habíamos guardado para comer en Maracaibo cuando llegáramos ese día (que ingenuos fuimos) y lo compartió con galletas con los demás pasajeros, allí conocí a 2 caraqueños que viajaban desde barranquilla también pero uno de ellos tenía 11 días viajando ya que venía desde Perú pasando trochas, lagos y ríos y ahora esto.
El Puente.
En ese tiempo que tuvimos detenidos en ese pueblito el chofer estaba decidiendo quedarse allí ya que la tranca según duraría 3 días, cuando estábamos decididos a dormir en ese camión llego la noticia como a las 12 de la noche de que estaban levantando la huelga y así fue, todos los pasajeros nos fuimos caminando hasta el corazón del problema y la policía despejo la calle y pudieron pasar todos los vehículos, nosotros caminamos unos metros más y nos volvimos a montar en el camión cuando este paso, nos llevó varios kilómetros más adelante donde está un puente sobre el rio el limón y conecta con el pueblo de Carrasquero, hasta allí el camión se detuvo y nos mandó a todos a bajar ya que para pasar el puente les estaban pidiendo 400 mil pesos (cosa que luego fue Mentira solo debían esperar allí casi un día para pasar) en esa parte nos quedamos un rato viendo que hacíamos hasta que el guía que estaba a cargo de nosotros los que salimos del terminal decidió que pasaríamos caminando atravesando el puente y la guardia y en Carrasquero agarraríamos otro vehículo para seguir nuestro camino.
El guía decidió pasar el puente caminando con varios pasajeros sin bolsos mientras que del otro lado nos quedábamos los otros, en total éramos 9 personas de las que estaba a cargo ese guía, 2 caraqueños (sobrino y tío), 5 personas que venían juntas ( un señor mayor de 70 años, sus 2 hijas como de 25 (Yumilda) y 21 (Noraima), su sobrino de 20 o algo (Cesar) y una señora con una niña de 2 años) y Desi y yo, el guía se fue con Desi, el señor, Noraima y Cesar a cruzar la guardia del puente mientras que los demás nos quedábamos de este lado del puente cuidando el equipaje, los 2 caraqueños solo viajaban con 2 maletas pequeñas, mientras que las otras 5 personas viajaban con 9 sacos y bolsas enormes, las 5 personas iban a un pueblo del Zulia llamado Mene Grande.
Cruzando el puente el guía le dice a los que iban con el “deben poner cara dura, no mostrar miedo” y así caminaron y cuando iban cruzando la guardia los llamaron y ellos debían seguir caminando como si fueran residentes de Carrasquero pero Noraima volteo cuando llamaron y por eso los detuvieron a todos y les preguntaron de donde vienen y dijeron de Molinete excepto Cesar que dijo de Tolima por los nervios, pero cuando les preguntaron a donde iban debían decir "allí mismo a Carrasquero" y dijeron Maracaibo, eso fue un error ya que los metieron al comando a hacerle más preguntas.
En todas estas mientras los interrogaban a ellos en el comando los demás estábamos del otro lado preocupados ya que el guía no había vuelto y ya había pasado como 30 minutos y no sabíamos nada de ellos, cabe destacar que en esa calle de ese lado del puente hay muchas personas tratando de engatusar al pasajero para pasarlos al otro lado o por debajo del puente en balsa, en ese tiempo de espera llego un conocido de Yumilda diciéndole que a su hermana con las demás personas las tenían detenidas en el comando, y allí comenzamos a preocuparnos, ya había pasado casi 45 min desde que se habían ido y volvieron a llegar 3 personas más diciendo que los habían metido preso en el comando, yo preocupado me decido a ir a ver qué es lo que pasa pero uno de los Caraqueños me detiene y me dice “no vayas, espera, porque si vas te pueden pegar también a ti los ganchos y que pasara con tu equipaje? ¿Que lograran los 2 presos? Espera y luego vemos cómo hacemos” y eso fue lo que me aguanto a no ir, pero no paso lo mismo con Yumilda, ella se decidió a ir a ver qué pasaba y me dejo a cargo sus maletas.
Mientras que Yumilda caminaba al comando, allá les estaban preguntando a los demás que a donde iban y les metían miedo de que los llevarían al refugio y que allí nadie los sacaría, mientras les decían eso les daban malas respuestas y trataban a las patadas como están acostumbrados a hacerlo los malditos guardias, después de un buen rato deciden dejarlos ir y al instante que les dicen a ellos que se vayan, cuando van caminando llega Yumilda formando peo por su familia y la retienen a ella quitándole la cedula y pidiéndole 40 mil pesos para devolvérsela, la dejaron ir fue a buscar ese dinero y 2 bolsos ya que ella dijo que tenía 2 bolsos en el puente para que la pudieran dejar ir, llego de nuestro lado llorando por lo que le hicieron ya que ella ya no tenía nada de dinero y en eso llego el guía y ella comenzó a pelearle por eso, allí pasamos como 1 hora ella diciendo que se quedaría hasta las 6 am allí esperando para pasar y ver quien le da dinero para retirar su cedula mientras que el guía buscaba dinero para que ella pagara eso, yo hable con ella diciéndole que nada haría allí, que mejor estaría del otro lado con su familia y fue que se decidió a pasar, pero en esta estábamos decidiendo como pasar las maletas y un señor nos dijo que nos la podía pasar por balsa hasta el otro lado y escondernos en su casa hasta mañana, ya eran las 2am.
Decidimos pasar las maletas en balsa, el guía cuadro con Yumilda para que mientras ella y la señora de la niña de 2 años llevaban 2 maletas solo con ropa al comando nosotros por debajo del puente pasáramos las maletas, primero llevamos todas las maletas y sacos debajo del puente y allí las montaron en una balsa y un señor mayor las navegaría hasta la otra orilla, y arriba en el puente Yumilda y la señora, el guía, los 2 caraqueños, el señor dueño de la casa donde guardaríamos las maletas y uno de sus hijos caminábamos hacia el comando al otro lado del puente, llego un punto donde todos nos detuvimos a escondernos en una viga del puente mientras Yumilda y la señora seguían al comando, allí fue que cruzamos por un paredón frente del comando que daba a un callejón, lo hicimos mientras los guardias se distraían con las maletas de Yumilda y su problema con la cedula, fuimos pasando uno por uno, primero el guía, luego los caraqueños y de ultimo yo, y así fue que pudimos evadir la guardia para irnos a esconder en una casa hasta el otro día, eran las 4am del 20 de octubre.
Esperando la Muerte.
Pasamos el camino completamente a oscuras y este nos llevó a un caserío a orillas del rio donde nos metieron y a los minutos nos fueron a buscar para ir a cargar las maletas que acababan de pasar el rio, a esa hora 4am no se veía nada y ya llevaba casi 3 horas que no veía a Desi ya que ella estaba en la plaza de Carrasquero con el señor, Noraima, Cesar y ahora Yumilda y la señora con la niña que lograron pasar el comando, Yumilda los mareo (a la guardia) y no le pago los 40 mil para que le devolvieran la cedula, se la dieron sin pagar, mientras que nosotros acomodábamos las maletas en la casa el guía me dijo para ir a la plaza a buscar a las demás personas mientras que los caraqueños se bañaban y cuidaban las maletas, fuimos y nos reencontramos todos nuevamente, el señor dormía en un banco y Desi y los demás en un monumento, nos contaron su travesía para atravesar el comando y como los guardias atraparon a unos balseros y los golpearon robándole todo, celulares, ropa, equipaje y solo dejándolos con la cedula y lo que tenían puesto sin importarles si esa persona es o no de Maracaibo o de Sucre, los roban sin importar dejarlos sin pasaje encerrados en ese pueblo, no tienen corazón con esas personas.
Esperando no sé qué en esa plaza (seria la muerte) llego un tipo en una moto a hablar con nuestro guía diciéndole que él para mañana en la mañana podía cuadrar un convoy militar que nos llevaría directamente a Maracaibo sin detenerse en ninguna alcabala, cosa que nos interesaba a todos porque en las alcabalas roban demasiado, todos nos fuimos a la casa a esperar el convoy en la mañana, allí varios aprovecharon de dormir y Desi y yo nos acostamos en el suelo sobre nuestras chamarras para dormir unas horas, nos despertamos a eso de las 6 o 7am para esperar el convoy, y el tipo que lo estaba cuadrando paso a esa hora con la verdadera persona encargada del convoy (la catira) visitando las casas y viendo si podía enviar a las personas, y dijo que cobraría 50 mil pesos por equipaje cuando debía cobrar por persona, la cosa fue que nos quedamos esperando y el convoy no salió nunca, mientras decidíamos que más hacer, el dueño de la casa necesitaba que desocupáramos porque su trabajo es pasar personas y dejarlos allí todos los días para que sigan su camino y si descubrían que tenía personas aun en su casa guardadas le podían enviar a la policía y todos caeríamos.
La Guajira Pelo Quemado
Ese día llovió como a las 10am, no habíamos comido nada desde la noche anterior en el camión el atún con galleta, los caraqueños dijeron que se irían en el bus de la plaza pero esos buses no dejaban a personas subir con maletas, lo bueno era que tenían maletas pequeñas y no llevaban muchas cosas y cuando fueron a comprar pasaje tuvieron que pasar todas las cosas que tenían en las maletas a bolsas negras y botar las maletas para así poder subirse en el bus, cosa que ni nosotros ni las demás personas podíamos hacer por llevar maletas y sacos más grandes, luego de que ellos se fueron decidimos ir a la plaza del pueblo a comprar algo de comer mientras el señor y Cesar se quedaban con las cosas, Yumilda, Noraima y la señora se fueron adelante y Desi y yo fuimos a otro lugar a probar la tarjeta del banco ya que desde que nos fuimos a Colombia hace 2 años no sabíamos si aún era la misma clave o no, menos mal la tarjeta paso, nos encontramos a las demás en la plaza y cuando nos decidimos a comprar unas empanadas vemos una moto que pasa con el señor llevando un saco y pensamos “la casa” y corrimos hacia allá y vimos a Cesar pasar en otra moto llevando otras 2 maletas más, al llegar a la casa nadie cuidaba las cosas.
Allí los hijos del dueño de la casa al parecer le revisaron unos sacos a Yumilda, nos dimos cuenta después, todos llegamos a la casa y comenzaron a llegar las motos con el tipo que nos iba a cuadrar el convoy diciéndonos que nos llevaría a otro lugar ya que nos iríamos en un bus oficial del gobierno que tampoco detienen las alcabalas, allí se fueron montando todos llevando bolsos y maletas en moto, en todas estas nuestro guía estaba en la plaza buscando como movilizarnos por otras vías y no sabía nada de esto, al final desalojamos la casa y nos metieron en otra alejada del pueblo, en una casa de una guajira pelo amarillo que tenía como 5 hijos, allí pudimos encontrarnos con la encargada del autobús y del convoy (la catira), ella nos dijo el precio de 70 mil pesos por persona para poder irnos, estábamos nosotros, la familia de 5 y una nueva familia de 7 de guajiros que también se iban, nos mandaron a dejar las maletas y guardar todo en bolsas para viajar mejor, ella nos llevaría las maletas a Maracaibo el otro día y nos cobraría algo, pero mientras, se quedarían las maletas en esa casa guardadas. Debíamos todos darle algo a la dueña de la casa por el hospedaje momentáneo, unos le dieron dinero pero nosotros no teníamos y les pudimos dar fue galletas que teníamos para comer, nuestras 2 maletas fueron divididas en 4 bolsas de basura, los sacos de Yumilda siguieron siendo muchísimos.
El Bus que nunca fue.
La catira cobro el dinero y dejo encargado de montarnos en el bus a el tipo de la moto cosa que eran ya las 12 del mediodía y según a las 2 llegaba el bus, en ese tiempo descubrimos que al frente de esa casa había un cyber donde vendían el wifi en mil pesos y allí pudimos conectarnos nosotros y la otra familia con sus familiares, allí fue que supieron de nosotros, fueron lágrimas de dolor y desespero contando todo lo sucedido pero nos pudimos comunicar, nuestras madres no tenían conocimiento de nada de lo que pasaba solo creían que era un retraso, yo me comunicaba con mi hermano y Desi con su hermana, allí estuvimos hasta las 2pm cuando dijeron que ya venía el bus y debíamos ir a la esquina a llevar los sacos y bolsas para esperar al bus, llevamos todo eso y se hizo una montaña de equipaje, venia el bus y cuando vio esa montaña al instante le dijo al tipo encargado “no los voy a montar” él se montó en el bus como 2 minutos tratando de cuadrar y no logro nada, el bus nos dejo.
Al dejarnos el bus, el encargado se montó en su moto para según él ir a buscar a la catira que lo dejo encargado para resolver ese problema, cosa que era mentira porque esa tipa se había ido para Maicao y todo el mundo sabía eso, al tratar de arrancar la moto uno de los guajiros que también había pagado para irse le quito la llave de la moto y le dijo que si no le buscaba su dinero no le devolvía la llave, el tipo rogo y dijo cualquier mentira para que lo dejaran ir y no le devolvió la llave, se tuvo que ir remolcado por otro tipo a buscar a la catira según y la llave se la quedo el guajiro, tuvimos que volver a llevar las bolsas y sacos a casa de la guajira catira porque nos dijeron que ya la policía nos tenía fichados y nos fuimos a esconder a esperar que el tipo de la moto volviera con nuestro dinero y con noticias, nos comunicamos con la catira por WhatsApp diciéndole que el bus nos había dejado y ella nos dijo que vería como resolvía pero ella estaba en Maicao debíamos esperar que llegara.
Mientras esperábamos paso la guardia por esa calle y la dueña de la casa dijo que si se asomaban por el paredón podrían vernos, que guardáramos las maletas, bolsos y sacos en uno de sus cuartos desocupados y así lo hicieron todos menos nosotros ya que yo estaba acostado en mis bolsas de ropas y allí dormiríamos, al otro día nos daríamos cuenta que a los bolsos metidos en ese cuarto les robaron muchísimas cosas y que a ese cuarto lo llamaban “el hoyo negro” porque siempre hacen lo mismo y se roban cosas. Esperando se nos hizo de noche y estábamos muy débiles sin comer nada, no podíamos gastar mucho porque aún nos faltaba mucho camino, Desi compro un refresco y unos panes y fue que comimos algo, se hicieron las 8pm y no teníamos noticias ni del tipo de la moto ni de la catira y mientras esperábamos Yumilda y su familia sacaron una harina, un salchichón y Desi puso medio queso que quedaba e hicieron cena, la primera buena comida que probamos desde que salimos de barranquilla, ya después de eso fue solo esperar y prepararnos para dormir ya que no nos iríamos ese día, a las 11pm se comunicó la catira por WhatsApp diciéndonos que su hermano nos iría a buscar para llevarnos a su casa, pero que teníamos que salir de esa casa donde estábamos.
Mientras nos comunicábamos por WhatsApp la catira creía que nosotros también habíamos venido con los guajiros, y la verdad es que ellos ya estaban allí cuando llegamos, ellos dejaron claro que querían de vuelta el dinero ya que habían cuadrado con alguien que los llevaría a Maracaibo al otro día y que si no les daban su dinero mandarían a secuestrar los carros que fueran a Maicao de allí encargados con las personas que le quitaron el dinero y que los iban a mandar a matar, nosotros nos desentendimos de esa gente y seguimos nuestro camino, nos arreglamos a esa hora y nos comunicamos con la dueña de la casa para que nos diera las maletas nuevamente para arreglarlas como pudiéramos para irnos, cosa que dijo que nos daría si le pagábamos o si le dábamos “algo de las cosas bonitas que sacamos de las maletas” tengo que decir que esta gente no sabe lo que es trabajar por las cosas, viven de robar y de pedir, no tienen pena ni pudor por pedir cosas que no les pertenecen y nada lo hacen sin desinterés, todo tiene un motivo oculto, nosotros temprano habíamos podido cambiar 5$ en pesos ya que le debíamos a Yumilda y con eso le pagamos y nos quedaron 5mil pesos y eso fue lo que le dimos por nuestras 2 maletas, Yumilda tuvo que darle caraotas y un aceite casi completo, sacamos el equipaje al frente de la casa esperando que nos fueran a buscar, creíamos que en un carro pero no, fue en una moto donde llevaríamos poco a poco las cosas según ellos había que pasar un lugar como de 2 cuadras cortas cargando el equipaje, otra mentira, si cree que la cosa no podía ponerse peor pues se pone peor.
Dios Si Existes, Matame Ya.
Nos fueron llevando uno a uno con los equipajes a un lugar alejado de donde estábamos con una carretera de tierra que llevaba a un caserío entre los montes, allí fueron dejando las maletas con una guajira, en la primera vuelta se fue el señor y se quedó con las maletas que llevo para que no estuvieran solas, luego se fueron los demás, yo hice varios viajes hasta que me quede con la guajira solo con las maletas mientras esperábamos las otras, ella me dijo que debíamos seguir para llevar esas maletas a otro lugar y allí no había más carretera ni camino, entonces me dijo que me montara una maleta en el hombro y la siguiera, ella también se montó un saco y comenzamos el recorrido entre los montes, sin una sola luz que nos alumbrara el camino más que la luz de la luna, llegamos a un camino que era un lodazal donde mis zapatos patinaban y se hundían, seguimos ese trecho hasta una luz al final y era un ranchito donde Vivian 2 viejitos y allí me estaba esperando el señor con 2 maletas que el llevo, hice varios viajes hasta traer las maletas que estaban esperando pero aún faltaban otras y el resto de los compañeros, mientras esperábamos la guajira fue a buscar a alguien y volvió a los 20 minutos con un señor que nos dijo que debíamos pasar las maletas hasta su casa al otro lado para evadir la guardia.
Mientras nos decía que haríamos la guajira se fue al primer lugar a esperar a los demás y el resto de maletas, el señor el nuevo señor llamado Raúl y yo nos dirigíamos a la casa de Raúl, Raúl cargo una maleta, el señor otra y yo otra, pesaban una barbaridad cada una y nos dijo que lo siguiéramos, nos metimos por un camino de monte igualmente sin luz, con fango y llegamos a un lugar con alambre púas donde debíamos pasar por debajo y pasar las maletas por arriba, de allí seguimos otro camino de monte y lodo donde él dijo que era territorio de guerrilla, en cada paso alumbrado por la luna el pasaba adelante y verificaba el perímetro antes de llamarnos con una señal para pasar, así seguimos por otro camino de monte y lodo hasta que nos dijo que esperáramos escondidos en un monte con las maletas y que si veíamos alguien o una moto cerca lanzáramos el equipaje al monte y nos escondiéramos monte adentro, allí estuvimos unos minutos hasta que nos hizo seña y seguimos el señor y yo, llegamos a una pradera donde estaba una casa y esa era la casa de Raúl, allí llegamos y dejamos las 3 maletas y su esposa las cuidaría y las metería en su casa.
Al volver a buscar las otras maletas había llegado Cesar y Noraima, y fuimos a cargar las maletas Raúl, Cesar, el señor y yo, pasamos nuevamente el mismo camino pero en la casa Cesar se quedó a cuidar las maletas, Raúl, el señor y yo hicimos 2 viajes más hasta que llegara Yumilda, la señora y Desi, llegaron destrozadas llorando por estar pasando este camino horrible, pero debían ser fuerte porque aun faltaba un camino peor, Yumilda se puso a llorar cuando vio a su papa muy cansado y este le dijo “ya no aguantaba las piernas hija”, no siguió cargando bolsos, él debía de haberse quedado en la casa cuidando los bolsos y Cesar debía cargar los bolsos, pero un error allí hizo que el fuera el que los cargara, Raúl, el guía que también llego y yo seguimos pasando el equipaje hasta que ya no quedaba ninguno y luego comenzamos a pasar a las muchachas por el camino, en un momento nos asustamos cuando estábamos pasando a la niña por arriba del alambre de púas dormida y esta se despertó y empezó a llorar durísimo, pero solo unos segundos, luego se calmó, llegamos todos a la casa de Raúl.
Cuando llegamos a la casa de Raúl Cesar y el hijo de la catira que nos cuadraría el convoy habían salido a llevar unas maletas al otro lugar donde debíamos llevarla, el hijo de la catira llego después, mientras ellos estaban llevando los bolsos yo me percato que uno de los sacos en la sala de Raúl tenía el cierre roto, eso significa que lo forzaron para abrirlo y al romper el cierre lo dejaron así, no dije nada por miedo a que podía pasar y me quede quieto, solo se lo dije a la dueña del saco Yumilda y también decidió no hacer nada, Cesar y pitufo (hijo de la catira) llegaron para volver a llevar otras maletas y allí los ayude, mientras llevábamos las maletas en la casa de Raúl se quedaron las mujeres y el señor, había que pasar un camino de monte y lagos para poder salir a la carretera donde debíamos ir por el borde de esta como 1 kilómetro hasta una cancha a oscuras donde nos estaba esperando el hermano de la catira en un carro para meter las maletas, mientras dejábamos las maletas y buscábamos más, el guía las cuidaba.
Ya en este punto eran las 4am del 21 de octubre y yo cargando maletas y maletas en un punto me salio decir en voz alta y expontaneamente “dios si existes, matame ya” mi cuerpo ya no podía, mis brazos y hombros estaban muertos y mis piernas, movimos las ultimas maletas y mientras andábamos por el borde de la carretera debíamos escondernos cuando pasara un vehículo ya que esa carretera está cerca del comando de la guardia y si nos llegaban a ver nos llevaban presos y nos robaban las cosas, cada vez que pasaba un vehículo lanzábamos lo que cargábamos al monte y nos acostábamos en el monte a escondernos, eso lo hicimos muchas veces, al volver a donde Raúl a buscar a las muchachas hicimos lo mismo, cada que venía un vehículo nos escondíamos en el monte hasta llegar a la cancha y allí ya el carro estaba cargado con todas las maletas y se fue a casa de la catira, nosotros nos quedamos esperando y volvió una moto que nos llevaría de a 2 en 2, en el primer viaje se fue el señor y la señora de la niña, los demás nos dijeron que mientras fuéramos caminando por la carretera y así lo hicimos, cada que venía un vehículo igual nos escondíamos en las matas o monte de la orilla de la carretera.
La Catira.
Así caminamos un trecho escondiéndonos detrás de árboles y monte hasta que volvió la moto y se fue Yumilda, Desi y cesar, solo quedamos caminando Noraima y yo, con paso apresurado y escondiéndonos cuando debíamos hasta que venía un vehículo y no pudimos escondernos y se detuvo frente de nosotros y nosotros también nos detuvimos, pensamos “es la guardia, nos agarraron” hasta que pude ver por los reflejos del espejo que se habían detenido a buscar algo dentro del carro con las luces de los teléfonos, volvieron a arrancar y se fueron, y allí volvió la moto y nos montamos, pasamos un rato y vimos que los demás estaban esperando en una parte alejada, la moto siguió con Noraima y conmigo y nos llevaron a un caserío y allí estaba el carro con las maletas, nos dejó allí y él fue a buscar a los demás, nosotros ayudamos a bajar las maletas mientras los demás llegaban.
Los demás llegaron y se fueron acomodando en la sala como podían, yo me fui a tomar un baño ya que no lo había hecho desde barranquilla, me di mi buen baño y me cambie de ropa, muchos hicieron lo mismo, lavamos los zapatos ya que estaban cubiertos de fango, yo me acosté en un descanso que estaba afuera a la luz de la luna y me dormí como 1 hora, me despertó el frio y que ya el sol estaba saliendo, pase el descanso a la sala y seguí durmiendo allí, nos prestaron un cuarto con una cama matrimonial donde se acostaron varios y una hamaca donde se acostó el señor, otros durmieron en los sacos o en un mueble que estaba en la sala, cuando me desperté fue para darle el descanso a Desi para que durmiera mejor, y me entere que Yumilda fue con la hermana de la catira a casa de la guajira a reclamar que le habían robado sus cosas, no lograron nada solo una pelea de insultos, más tarde cuando todos estaban despiertos fueron a una parte alejada donde había wifi ya que en esa casa no había ni señal, las mujeres fueron a comunicarse mientras que los demás nos quedamos allí.
Al volver del wifi ya todos estábamos hambrientos esperando el convoy y nos dijeron que ya ese día no pasaría, así que teníamos que ver como comíamos ya que aún la catira no llegaba de Maicao y allí no tenían comida más que para ellos, Desi fue al pueblo con el hermano de la catira a raspar la tarjeta por un arroz y saco el ultimo atún que nos quedaba, Yumilda y su familia estaban afuera sentados bajo un árbol y su papa estaba tan débil que temblaba del hambre, mando a sacar un arroz que le mandaron de Colombia a un familiar y con ese completamos para la comida, dijo que hicieran muchísimo ya que todos estábamos débiles, Pitufo se ofreció para hacer toda la comida sin algún interés, solo quiso ayudarnos, y así fue hizo el arroz y el atún, las muchachas sirvieron los platos y volvimos a medio comer, el resto del día fue hablando con esa familia, sentándonos bajo las sombras, riéndonos de un chivo que había nacido con problemas para caminar y se golpeaba de todos lados cuando caminaba, y así transcurrió el día hasta la noche donde nos sentamos con las hijas de la catira a escuchar sus cuentos del liceo hasta que nos dio sueño y nos fuimos a dormir, dormimos en el piso con nuestras chamarras de sabanas, ya eran las 12am del 22 de octubre.
Nos despertamos temprano ese día tipo 7 am y supimos que la catira había llegado de Maicao a las 2am, nuestro guía la levanto para cuadrar temprano lo del convoy, ella nos contó que al llegar al pueblo paso todo el día buscando al que nos había quitado la plata y pudieron encontrarlo porque su mujer lo tenía escondido, lo amenazaron y fue que les dio el dinero menos el de los guajiros, ella se levantó se arregló y fue a cuadrar el convoy, mientras nosotros nos arreglábamos y arreglábamos las maletas, el convoy llego a eso de las 9 am y supimos que por fin nos íbamos, montamos todo en el convoy y ya estaba una pareja y su bebe allí, que ellos venían desde Ecuador, pero habían tenido la suerte de que pudieron pasar sin ningún problema hasta ese pueblo, no como nosotros que ya llevábamos 4 días y aun no llegábamos a Maracaibo, nos despedimos de todos, la catira dijo que nos alcanzaría en Maracaibo y que nos cuadraría un carro que nos llevaría hasta valencia para desde allí seguir hasta oriente.
Amigos Del Dinero.
El camino transcurrió sin problemas, pasamos las alcabalas sin problemas y al llegar a Maracaibo el convoy no nos llevó al terminal como habían dicho, nos metió por una calle cerca del Sambil y nos mandó a todos a bajar, allí llego la catira con 3 carros más, diciéndonos que nos íbamos allí para valencia pero debíamos pagarle ya para que nos llevaran, no dijo lo que diré aquí pero prácticamente era un “paga o se quedan aquí botados en la nada para que los roben y los maten” tuvimos que contar el dinero que teníamos ya que nos pidieron 130$ por cabeza para llevarnos a valencia, tuvimos que llamar a nuestros familiares para que nos apoyaran con algo de bolívares para que nos pudiera quedar para seguir el camino luego de estar en Valencia, las personas que venían de ecuador también pagaron, ellos iban a coro, pero a los de Mene grande les estaban pidiendo 400$ para llevarlos a su pueblo a los 5, todos de allí cerca de Maracaibo y no tenían dinero, llamaron a todo el mundo y nadie les presto esa cantidad, los choferes decidieron trasladarnos a otro lugar por lo peligroso del sitio donde estábamos, claro ya tenían sus pagos.
Nos llevaron a un auto lavado dueño de los que harían el trasporte, los transportistas eran agentes del CICPC y el lavadero solo iban oficiales a lavar sus motos y carros, allí estuvimos un rato esperando otros pasajeros, mientras esperamos decidieron no llevar a los que iban a Coro ya que tenían unos sacos muy grandes, literalmente de 2 metros si los paraban y eran 3 sacos, decidieron devolverles su dinero y que ellos vieran que hacían pero llevarlos a coro sería un suicidio porque por esos sacos si los detendrían en cada alcabala, los de mene grande seguía llamando sin éxito, no tenían nada, y en eso escuche a uno de los transportistas llamando a su jefe y contándole lo sucedido con ellos, en lo que su jefe sin ningún miramiento dice “déjenlos allí botados, si no tienen dinero no nos sirve, yo lo que quiero es plata y si no tienen no me importa” y así hicieron, esa gente no es amiga de nadie, no se preocupan por nadie solo por el dinero en eso se volvió Venezuela, fue algo muy chimbo el oír decir eso, no les pararon más bola mientras ellos veían como resolver su situación, desarmaron los sacos y maletas para distribuir su contenido y terminaron con 3 sacos menos, una tía de Yumilda cuadro con un microbús que conocía y los fue a buscar para llevarlos a un lugar a 20 minutos de su hogar, así hicieron, el micro llego, les ayude a subir su equipaje y se fueron.
Desi y yo quedamos solos esperando si nos íbamos o no, ya eran las 3pm, estábamos sin comer, sin bañarnos y vestidos como indigentes, Desi comenzó a poner la cara más de preocupación hasta que el chofer la vio y nos dijo “estoy esperando 2 pasajeros más, si no llegan los llevo a un hotel para que se queden y mañana salimos, el hotel lo pago yo y les devuelvo los cobres” esto había que verlo para creerlo, no nos despegaríamos de esa camioneta, se hicieron las 5pm y nos llevó en su camioneta al hotel, pasamos por el centro de Maracaibo, por el terminal, y por su casa no sin antes dar 5 vueltas a la manzana porque él estaba hablando como con 5 mujeres a la vez por WhatsApp y antes de llegar a su casa escondió el teléfono que tenía para (sorpresa de nosotros) sacar otro que era el personal, y llegamos a su casa, él estaba buscando y dándole algo a su mujer que salió a recibirlo y a ver con cara de pocos amigos a sus pasajeros, dio lo que tenía que dar y seguimos nuestro camino, saco su otro teléfono otra vez y siguió charlando hasta llegar al hotel, nos llevó a un hotel muy chévere llamado “el paraíso Hotel” nos pagó la habitación y nos entregó 190$ diciéndonos que con los 10$ de vuelto que darían en el hotel completaríamos 200$ y que mañana nos buscaba temprano, en realidad nos dio 20$ extra ya que no se percató que venían 2 billetes de 20$ pegados, eso fue el Karma de la vida por todos ser tan malditos, mala gente y lambucios.
Volviendo a la "Viveza Criolla".
La noche transcurrió sin problemas, pudimos revisar las maletas y por el apuro creímos que nos habían robado algunas cosas pero, no fue así ya que al llegar a Maturín revisamos bien y no nos faltó nada (menos mal), esa noche pedimos comida y dormimos sin ningún problema, al otro día 23 de octubre nos vinieron a buscar para salir el hermano de la persona que nos llevó al hotel la noche anterior, buscamos a los otros 2 pasajeros y agarramos camino, no hubo problemas en el camino con ninguna alcabala al salir de Maracaibo ya que en cada alcabala el chofer dejaba $20 o $10 a cada guardia del puesto, en algunos puestos ya lo conocían y por ser funcionario del CICPC pasaba tranquilo, nunca nos revisaron las maletas en el camino, tuvimos una parada en puerto cabello para comer donde un almuerzo con refresco costaba casi $20, y los lugareños tuvieron problemas para recibirle un billete de $10 a los otros pasajeros, un billete que en mi parecer estaba bien, completo, buen color y solo no lo aceptaron por según ellos verse viejo, Venezuela el único país donde no aceptan billetes que perfectamente en otro país si lo aceptan, el chofer se lo tuvo que cambiar al pasajero para podernos ir ya que los vendedores estaban muy ladillas, y así seguimos nuestro camino.
Al llegar a Valencia el chofer nos lleva al terminal y estaba cerrado,los carros estaban afuera, nosotros nos bajamos y bajamos nuestro equipaje y estábamos decididos a hospedarnos en un hotel para al día siguiente poder seguir nuestro camino, pero los transportistas que estaban allí nos dijeron que allí no salía carro para el oriente del país, que solo salían a lugares cercas, el chofer al ver esto nos dijo "láncenme algo para sacarlos de aquí y no dejarlos a que sufran, por favor así sea 20$" y en efecto le dimos 20 que nos habían sobrado del hotel la noche anterior y seguimos hasta Caracas, hicimos parada por Maracay auxiliando a un compañero del chofer con el vehículo malo y seguimos a Caracas, en esos lados nunca hubo problemas de gasolina, las estaciones de servicios por esos lados están full de gasolina, las pagan en dólares o en bolívares pero ni colas hay, al llegar a Caracas dejaron a los otras 2 personas por el teresa Carreño y el chofer llamo a un contacto que hace viajes a oriente y nos cuadro un viaje al otro día a puerto la cruz en $60 por persona, llegamos al lugar del que nos llevaría a puerto la cruz y esa persona nos llevó a un hotel llamado creo “the Kings Hotel” que prácticamente es el hotel del SEBIN, está cerca del SEBIN y las calles de ese lado están cerradas, casi todos los huéspedes del hotel son funcionarios del SEBIN (un nido de lacritas) allí no nos pagaron el hotel como en Maracaibo, pagamos nuestro hotel y nos quedamos allí, pedimos algo para cenar y dormimos hasta el otro día.
Ese día en la mañana nos fueron a buscar al hotel para irnos a Puerto la Cruz, montamos nuestro equipaje en una camioneta doble cabina y arrancamos a buscar al otro pasajero por las mercedes, el camino todo fue normal, pero íbamos atentos, el chofer nos dijo “cuando nos detengan somos familia” y nos presentamos todos, continuo diciendo “ahorita vamos a Guatire, estaban en caracas y yo les estoy haciendo el favor y así haremos con cada alcabala, ejemplo vamos a higuerote o vamos a rio chico” y así hicimos, en cada alcabala decíamos que veníamos del lugar más cercano hasta llegar a puerto la cruz, allí ya teníamos un carro cuadrado y nos fuimos en ese, también esquivando todas las alcabalas pero esta vez el chofer les pagaba, todo ese camino nunca nos revisaron las maletas hasta llegar a el furrial que 1 guardia se antojó y fue que abrimos las maletas pero sin ningún percance, llegando a Maturín yo le escribí a un amigo para que me fuera a buscar al terminal, fue el mismo amigo que hace casi 2 años me fue a llevar al terminal para irnos, así fue, allá estaba y también la mamá de Desi, se reunieron por fin, nos abrazamos y fue muy emotivo, luego nos montamos con mi amigo y nos llevó a nuestro apartamento, le conté resumido todo lo que pasamos para llegar, pero después de 6 días desde el 18 de octubre a las 10:30pm que salimos de Barranquilla estábamos llegando a nuestro hogar un 24 de octubre a las 5pm.
Y así fue como recorrimos todos esos problemas para llegar a Maturín, en la que fue la peor experiencia de mi vida, y espero que esta información sirva de ayuda para todas esas personas que no consiguen información para saber que les espera en esos viajes de entrada o salida de Colombia por la frontera del Zulia.