Buscando tu adrenalina.
Y el conocimiento que Dios nos dio.
Simplemente no estás seguro
Flotará en la nube, jugueteará, se ahogará.
La naturaleza no puede ser evitada.
Así que toqué la guitarra, me conduje un auto.
Cantarán, se divertirán, reirán.
Y no deberías estar enojado.
Y la canción se vierte en los valles lejanos.
Y solo alto, en las Puertas Reales,
Que tu alma ya no será rastro de mi locura.
Bajo el ruido de las tormentas y los gemidos de las personas.
Dejas tu olor en los jardines,
Que vivo en un nicho social,
Eso fue todo lo más dulce.
Ella es toda tu medicina milagrosa y todas tus pérdidas.
Y comienza la ocupación del intelecto.
Y hay, por supuesto, los pecados,
Dentro de nosotros...
Y los cíclopes decoran un solo ojo.