Levantando ruinas de oro.
Ya golpeé, mire, en muletas,
Y de la impotencia del anciano.
En el borde, donde en la naturaleza, en los ríos.
En el veloz y rabioso.
Y los hipopótamos dan vueltas alrededor de la escena.
Y envíalo a las rocas rosadas,
Y la astuta mirada estúpida.
Tomando una ola como tu motín.
¡Mi capital me da una señal!
En sus ojos, solo luz y calor.
Siempre estuve orgulloso de haberme enseñado.
Alguien se quedó dormido en el camino.
Mirar hacia arriba como un rayo de luz.
Y mañana por la mañana la horca no me espera.
Qué sentimientos y ofensas,
Y no me conoces para saber.
Soy yo para caminar durante tanto tiempo.
Estas encerrado
Porque viviendo hasta un cabello gris profundo,
En las persianas se pierden.
Ya nunca nos pondríamos al día.
¿Y no trampas demasiado insidiosas?
Más ligero que el viento, más gentil que los propios bailarines.
Controla tus tentaciones
Nos dan comodidad y luz.
No pronuncié ningún sonido.
Ella es solo el cuerpo del cual intentas sacar un cuchillo,
Y mi gato sin sentido
¿Cómo estás al alma de mi alma?