"#miprimerconcurso 17" entrada # 1: El Silbón

Holaaa amigos de #miprimerconcurso, por acà de vuelta luego de varios compromisos que me mantuvieron alejada de Steemit. Ésta semana nos toca asustarnos con cuentos de la cripta. Soy de Guárico, un estado llanero donde las historias y leyendas de terror están a la orden del día.

En los llanos venezolanos existe la leyenda de un aparecido maldito que luego de matar a su padre y comerse sus víceras vaga por la llanura desde hace mucho tiempo atrás, cargando un saco a cuestas donde lleva los huesos de su padre. Tiene un silbido característico y espantoso que es indicio de muerte y desgracias, es conocido como El Silbón. Esta leyenda su ubica en el siglo XIX.

Cuenta la historia que El Silbón era un joven caprichoso y consentido por tener ciertos desequilibrios psicológicos y formar parte de una familia disfuncional; se casó y todo marchaba bien hasta que descubrió que algo pasaba entre su padre y su esposa. Pasaron varios días y el seguía notando la actitud sospechosa de ambos.

Un día llego a la casa antes de lo esperado y encontró a su padre violando a su esposa después de haberla golpeado. El padre se justificó diciendo: "Lo hice porque era una mujer fácil"; la rabia del joven se desató y comenzaron una lucha, el joven golpeó con un palo a su padre y este cayó al suelo aprovechándose de ello el joven lo apretó con ferocidad hasta que murió asfixiado. El joven cortó los huesos de su padre, los metió en un saco y las víceras se las comió asadas.

El abuelo al enterarse de lo sucedido, perturbado, juró que lo castigaría por haber osado a quitarle la vida a quien se la dio, a su padre, a su propia sangre. Lo ató y le dio una lluvia de latigazos y le dijo "Eso no se le hace a su padre...¡Maldito eres para toda la vida!" eso antes de frotare las heridas con ají picante y echarle el perro Tureco para que lo persiguiera. Según la leyenda, el espíritu del perro lo perseguirá por siempre.

Este espectro aparece en tiempos de lluvia, hambriento de muerte y ansioso de castigar a ebrios y mujeriegos. A los ebrios les chupa el ombligo para tomarse el licor que han consumido y, a los mujeriegos los deshuesa y los mete en el saco con los de su padre. Este espanto se presenta como un hombre alto, flaco con sombrero que emite un silbido que responde a ciclos de: do, re, mi , fa, sol, la, si y a su vez hace crujir los huesos que lleva en el saco.

Si escuchas el silbido cerca no hay peligro pero si lo escuchas lejos es la muerte, la única salvación es el ladrido de un perro. Puede aparecer cerca de una casa donde se pone a contar los huesos uno a uno, si más de una persona lo escuchan no pasa nada, pero si nadie lo escucha alguno de los habitantes de esa casa amanecen sin vida.