LA CURIOSIDAD CASI MATA AL GATO

in misterio •  6 years ago  (edited)

Cuantas veces no hemos escuchado a las abuelas o mamas decir, eso te pasa por curioso(a), pues bueno por curiosa me sucedió esto que les voy a contar.
Resulta que vivo en un pueblo del estado Monagas en Venezuela, un lugar bastante tranquilo, donde como casi todos los pueblos, no pasa nada asombroso, solo lo usual.
Me llamo Andrea, para el momento que todo esto paso tenía 15 años, soy una chica normal como cualquiera, solo que un poco miedosa pero curiosa, por lo general suelo estar encantada con las películas o historias de terror, pero como me cuesta después estar sola, masoquista pues. Donde vivo como todo pueblo tiene sus leyendas urbanas que cuentan quienes han vivido por años en el lugar, sin embargo, no son mas que eso, leyendas, o bueno eso creía.
Era finales de marzo, mes en el que cumple años mi padre y hermano, y en ese entonces faltaba poco para la entrada de la semana santa, días cargados de creencias y eventos religiosos, donde no es extraño ver a los devotos viviendo en las iglesias o disfrazados del nazareno en las procesiones.
Culminaba ese fin de semana para ya darle entrada a la semana mayor, mi domingo transcurrió de manera tranquila, compartir en familia y feliz porque tendría toda una semana sin clases y podría ir a algún lugar a divertirme con los amigos, cero responsabilidades por una semana entera.
La noche de ese día, y ya luego de haber visto un par de películas con mi familia, me dispuse ir a dormir, para eso eran las 11pm, yo solía dormir sola en el primer cuarto, este tenía dos ventanas y una de ella donde colocaba mi cama, conectaba con la calle de en frente a mi casa, he de acotar que vivía por la calle principal del barrio, un barrio bastante viejo de hecho.
Realmente estaba cansada, y en poco tiempo me quede dormida, mi sueño es bastante pesado y por lo general no me levanto hasta ya la mañana siguiente, sin embargo, esa noche no fue así.
Pasada las horas, mientras dormía, sentí que algo comenzó a incomodarme, era una especie de sonido, algo bastante inquietante y que cada vez se hacía más difícil de obviar, pensé que tal vez estaba soñando, pero llego un momento en que fue tan estruendoso que me vi en la obligación de levantarme. Estando ya despierta me pude dar cuenta que no era un sueño, ya que el sonido aún permanecía y esta vez era más inquietante.
Era el sonido de unas ollas, o eso creí, tal vez el de una o varias personas golpeándolas, pero era bastante incomodo de oír, pensé en que tal vez eran algunos borrachos del pueblo que vendrían de alguna fiesta y pues llevarían ese escándalo. El sonido se comenzó a agudizar mientras se acercaba, pero esta vez se sentía como pasos fuertes y firmes, con lo cual ya mi idea para ese momento era:
¿Qué o quién será? ¿será que observo quién es?
En el momento que estaba ya pasando por el frente de mi casa, tome el valor y me levante, de a poco subí mi cabeza y observe por un costado de la ventana a ver que o de quien se trataba.
En cuestión de segundos, mis ojos se sorprendieron al ver tal cosa como la de esa madrugada.
Era un gran caballo negro que galopaba suelto, pero no era algo convencional, sus medidas daban poco menos que la del poste de luz, era de cuerpo grande y con patas que parecían inmensos troncos, este no tenía cabeza y emitía gemidos como criatura sacada del infierno, era algo sorprendente.
Al notar que lo observaba, voltio lentamente su cuello hacia donde me encontraba.
Se me acelero el corazón, mi piel se erizo y poco tiempo paso para que yo quitara mi vista y me lanzara a la cama. Ya acostada quede en shock en ese instante mientras eso se alejaba, pasado los minutos pensaba y me cuestionaba si lo que había visto era real, no podía creer haber visto semejante cosa, ya cuando pude volver a reaccionar me dispuse a ver la hora, en ese momento el reloj marcaba las 3:33am.
No pude dormir, pensaba y pensaba y tuve que ir a levantar a mis padres, a estos les pareció algo absurdo y asumieron que todo había sido parte de un mal sueño.
Ya en la mañana de ese día lunes, estaba mi abuela y algunos conocidos en mi casa, a todos les comenté lo que me había pasado y entre ellos había opiniones varias, mi abuela era la que creía que esas cosas sucedían.
Yo esperaba la llegada de mi hermano Alberto, con el que tenía mucha confianza, estudiaba en la ciudad y por las vacaciones estaría en la casa por esa semana, al llegar y sin saludarlo le dije.
ALBERTO VI AL DIABLO…
¿Al diablo? ¿Cómo así?
Este pregunto el porqué de mi afirmación y le conté toda la historia, en el instante que termino de contar lo sucedido, este me dijo que esperara un momento mientras buscaba algo en su bolso, al regresar traía algo en su mano, se acerco a mi y lo entrego, era un libro pequeño titulado, cuentos de camino del estado Monagas.
Y me comento:
Justamente anoche leía este libro donde su primera historia era sobre el caballo sin cabeza.
¿Y sabes lo curioso?
¿Qué?
Que la historia se origina en este pueblo, en este barrio y justamente en unas fechas de comienzo de la semana santa.
Lo diferente entre esa historia y la tuya, es que a aquellas personas les paso por borrachos y soberbios, y poco tiempo después murieron, a ti por curiosa y que aun estas viva.
Me quede sorprendida al escuchar lo que me decía mi hermano, y al leer la historia en efecto era tal como lo había visto. No fue un sueño, fue real. Ya con esto cambie de cuarto y cuando escucho muchos ruidos, me quedo tranquila y no observo, no vaya ser que, por estar buscando, esta vez la curiosidad si mate al gato.

Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!