El deporte en la vida y la vida en el deporte

Toda la vida me he dedicado al deporte. El esfuerzo y sacrificio son permanentes cada día. No pretendo demostrar nada, si no superarme a mi mismo. Las ganas de superarme y llegar a lo más alto son objetivos constantes dentro de mí. Circuitos, roderas, kilómetros, paisajes, metros, caídas, lesiones, campeonatos, adversarios, satisfacción, victoria. La victoria que me hace crecer como deportista y sobre todo como persona. He conocido mucha gente, amigos y no tan amigos. Pero de todos he aprendido algo, los que me quieren derrotar me dan el placer de hacerme más fuerte. De las personas importantes me llevo la motivación de vivir y de seguir entrenando cada día. El deporte me identifica como la vida misma, tienes un objetivo, luchas para lograrlo. Durante el camino tienes caídas y muchas de ellas te cuesta levantarte, pero lo importante es mirar hacia adelante y volver a intentarlo porque si te quedas en el suelo NADIE vendrá a recogerte. NO busques el camino fácil porque TODOS te podrán seguir. Simplemente sé constante, aprende a sufrir y mira hacia adelante. Realmente preocupate por las cosas y personas importantes, disfruta lo que haces, tu afición, tu gente, tus momentos; porque verdaderamente MUY pocas personas realmente les importa lo que haces. Así que márcate retos y enfrentate a ellos, entrenando cada día para tener tu recompensa final. Gracias a todos los que me han acompañado en el camino y a Dios por guiarme. Tengo muy claro que sin dolor no hay recompensa y me llena saber que he logrado lo que me he propuesto. ¿Y tú?