En la vida hay muchos desafíos, obstáculos que en el momento vemos como problemas que no tienen salida, muy pocas personas se toman la molestia de enfrentarlos y buscar la manera de superarlos, otros solo se encierran en ellos pensando que no hay solución.

Lo que todos debemos saber es que en la vida no hay problema que no tenga salida, quizás nuestra angustia es tan grande que no lo podemos ver, si mantenemos nuestra mente confiada en el señor nuestros problemas serán solo pequeños obstáculos por muy grandes que estos sean, Dios nunca desampara a sus hijos lo dice en:

SALMO 55:22

22 ―Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.

Sabemos que Dios es el creador de todas las cosas que hay en la tierra, es un Dios fuerte y celoso con sus hijos no quiere vernos angustiados, solo quiere que confiemos en él y dejemos todas nuestras cargas para que nuestra vida sea más liviana, si enfocamos nuestra mente en el señor el ara que esas cargas ya no sean de gran preocupación y cuando menos lo esperamos él nos conducirá a la salida.

El hecho de desesperarnos por pasar por un mal momento no solucionara las cosas solo nos hunde en un estado de depresión del que luego será muy difícil salir y pone en duda nuestra fe.

Mateo 14:28-31

28 ―Señor, si eres tú —respondió Pedro—, mándame que vaya a ti sobre el agua.
29 ―Ven —dijo Jesús.
Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.
30―¡Pero, al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó:
Señor, sálvame!
31―¡En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió:
Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Pedro se sintió seguro al bajar del arca y comenzó a caminar sobre el agua pero cuando se sintió en medio de ese fuerte viento dudo y entonces comenzó a hundirse, el señor le reprendió porque dudo sabiendo que nuestro señor estaba ahí y no lo iba a dejar hundirse.

Esto pasa con cada uno de nosotros cuando de repente nos vemos en medio de un gran problema y no vemos la salida, el señor no quiere que dudemos, él está ahí esperando que pongamos nuestra confianza en él, Dios no va a dejar que nos hundamos solo hay que confiar y tener fe.

Conclusión

Los problemas pueden causar daño tanto en nuestra salud como en todo nuestro entorno incluyendo así a nuestros seres queridos, no olvidemos que más grande es Dios que todos nuestros problemas, si oramos y mantenemos nuestra fe en él, nos dará la fortaleza que necesitamos para superar toda prueba.