¡Mujeres divinas!, mujeres autónomas

Los hombres sensibles al amor de un hogar, conducido sabiamente por una madre, en especial pensamos en la ternura y fortuna de tenerla o haberla tenido, como símbolo de responsabilidad y entrega total. Le cantamos las mejores letras, “sublime mujer” que esta al inicio de esta entrega. Cuando estamos enamorados de una joven o de una dama, también buscamos expresarle un reconocimiento a su compañía y ayuda idónea.

Sin embargo, esta admiración, puede cambiar cuando llega el momento de enfrentar un embarazo no planificado. Hoy 28 de septiembre la comunidad mundial celebra el día del aborto. En el blog: -mujeresenred.net- se titula como el derecho al aborto; en él se dice que en 1990 se inicia un movimiento feminista, apoyado por mujeres latinoamericanas y caribeñas, exigiendo el derecho a interrumpir voluntariamente, el estado de embarazo.

La historia de la humanidad relata en varias de sus páginas, que antes del siglo XIX, la mujer estaba socialmente sometida a un patriarcado, donde los hombres eran quienes tomaban decisiones. Con excepción de algunas aldeas independientes de los gobiernos centralizados. La mujer fue mártir, de tener hijos en contra de su voluntad, de criarlos, a veces sin la ayuda del hombre que engendró. ¿Abortaban?

Sí, pero a escondidas, -en la clandestinidad- con complicidad de las matronas o parteras, que conocían hierbas y procedimientos para inducir una hemorragia vaginal; se les llamaba brujas. Cuando eran sospechosas o se les comprobaba, en ciertas regiones, se les castigaba.

La historia también relata que han existidos médicos en clínicas privadas que han practicado el aborto. La muerte de la mujer en el proceso, ha sido la delatora.

El mundo grecorromano considero que el aborto no era ni crimen, ni delito. El griego Hipócrates, en el juramento hipocrático, dice que a ningún paciente daré una droga mortal, ni daré un consejo para este fin. Pero Sócrates, considerado uno de los mejores pensadores de la antigüedad dijo al respecto: “la mujer tiene el derecho de abortar, el hombre no tiene ni voz ni voto, en este asunto”

La postura de la iglesia en 1869, en vocería del papa Pío IX, determinó que un embrión posee alma, desde la concepción; las pruebas presentadas para tal afirmación las dieron los científicos, que observaron en microscopios de la época; los observadores, que eran autoridad, señalaron: -al observar el embrión, que bautizaron “homúnculo” se trataba de una criatura perfectamente formada, solo le faltaba crecer; por tanto, posee alma, - moralmente el aborto es un homicidio-

Cada región, cada familia, cada mujer determinará qué camino seguir, o que camino justificar; la educación sexual, emocional y espiritual, son indispensables.

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