La música siempre ha estado presente en momentos de alegrías, de tristezas, de celebración, de tranquilidad e incluso en esos momentos en los que buscamos concentración. Y no es casualidad, pues la música es poderosa y es capaz de influir en nosotros de maneras inimaginables. Por eso no es de extrañar que dentro de esos poderes que tiene, esté el de la curación.
Sin necesidad de voces o letras, todos tenemos la capacidad de reconocer cuando una melodía es triste o es alegre. La elección de determinado tipo de música, va a depender de nuestro estado de ánimo y posiblemente la misma logre acentuarlo. Pero, así como nuestro estado de ánimo determina qué escuchamos, también la música puede influir con fuerza en ese estado, modificándolo y condicionándolo. Está comprobado que la música clásica, por ejemplo, nos induce a un estado de relajación o concentración y que el Heavy Metal nos puede sacudir y activar.
Por lo anterior, no es difícil creer en los efectos de la musicoterapia, especialización que se encarga de la aplicación de la música, los sonidos, ritmos, melodías, armonías, con fines terapéuticos.
“La musicoterapia consiste pues, en el uso de la música y los elementos que la componen, para acompañar procesos terapéuticos en los que se induce, se evoca o se estimulan estados y conductas de diverso tipo”. Así lo dio a conocer la Licenciada Aury Tovar, Psicólogo Clínico, Musicoterapeuta y Vicepresidente de la Asociación Venezolana de Musicoterapeutas (ASOVEMUS) en declaraciones para el diario venezolano Panorama.
Es así como la musicoterapia apela a ciertas melodías para tratar dolencias, problemas de salud, padecimientos que tienen origen en el cerebro como: nervios, estrés, ansiedad, etc. Pero no solo es aplicada para el alivio de tales dolencias, también sirve como una técnica preventiva bastante eficaz contra los problemas de drogadicción, alcoholismo e incluso prevención de suicidios. Además, está comprobado que ha sido efectiva en tratamientos con personas autistas, quienes has mostrado mejoras significativas en su proceso de comunicación.
La musicoterapia, en términos generales busca el equilibrio entre lo físico y lo mental. Intenta, a través de estímulos, llegar al cerebro produciendo relajación y anulación de aquellas enfermedades que se originan allí y que posteriormente irradian en el cuerpo.
Los efectos de la musicoterapia son sorprendentes pero hay que decir que no es mágica, no debe considerarse un sustituto de la medicina. Sin embargo, sus resultados son notorios y positivos.
A continuación, una serie de ejemplos concretos extraídos de http://blogs.lavanguardia.com que aplica la musicoterapia para el tratamiento de algunos padecimientos.
Insomnio:
Nocturnos de Chopin
Canon en Re de Pachelbel
Hipertensión:
Las Cuatro Estaciones de Vivaldi
Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart
Ansiedad:
Narciso Yepes – Concierto de Aranjuez (2)
Las cuatro estaciones de Vivaldi
Dolor de Cabeza:
Serenata de Schubert
Himno al Sol de Rimsky-Korsakov
Dolor de estómago:
Música para la Mesa de Telemann
Concierto de Arpa de Haendel
Energéticas:
La suite Karalia de Sibelius
Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky
¡Gracias por leerme!
Fuentes:
https://gemmav58.com/2015/02/12/musicoterapia-musica-para-curar-para-cada-dolencia-una-musica/
Buena información, la música es importante para alegrarse pero tambien tiene otras aplicaciones terapéuticas, para dormir y relajarse es muy buena, me gusta mucho la música instrumental me relaja.
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Si, la música tiene alcances infinitos. Gracias @adaboin
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esta genial el post¡
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Gracias @andyliotta
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