"Hypermania" habla de que el cantante se sumergió en un profundo abismo alguna vez en su vida.

En "Masochist", el cantante vuelve una y otra vez a ese mal estado de la canción anterior y se pregunta si es adicto a ese lugar.

"Landmine" nos quiere hacer ver cómo es que uno se destruye a sí mismo. Sólo viendo el tiempo pasar sin hacer nada.

En "Vagabond", el cantante trata de comparar esa sensación de no saber exactamente cuál es tu sitio con la muerte, pero te alienta y te dice que no debes caminar sólo.

"Creatures of Habit" nos habla de que nunca podremos ser como nosotros mismos nos idealizamos en la cabeza, pero tranquilos, podemos llegar cerca de eso.

En "Above My Head", el cantante nos habla de cuando los hechos te superan y no sabes muy bien qué hacer.

"Martyr (Waves)" trata de los roles que todos ocupamos en la vida de las personas que nos rodean: la necesidad de ser un buen miembro de la familia, una buena pareja, un amigo, un padre, un trabajador, un creador, una persona, todas estas personas que tratamos de ser a la vez, y en el proceso, podemos terminar perdiendo la noción de quiénes somos y olvidarnos de cuidarnos.

En "All Of This Is Fleeting", el cantante nos cuenta que lo perdió todo y pasó su vida sólo deseando cosas que nunca se cumplieron.

"The Descent" termina "The Death Of Me" de una manera poderosa. Excluyendo esa maravillosa parte instrumental de puente que conduce al clímax devastador de la canción y los pianos suaves que sostienen los coros, esta es una de las canciones más directas de Polaris que se ofrecen.