El Neomercantilismo es el resurguimiento de una visión anterior a la denominada economía clásica, la cual explicaba como los gobiernos y reinos de aquella época vislumbraban el comercio internacional.
Habrá que remontarnos a la época donde el principal protagonista del comercio internacional eran los barcos; y el poderío económico de una país estaba correlacionado con tu capacidad de navegación. Formalmente, el mercantilismo fue una corriente de pensamiento económico que prevaleció durante los siglos XVI, XVII y la mitad del siglo XVIII (hasta la llegada de los clásicos).
Para los mercantislistas, la acumulación de oro era el principal objetivo del comercio internacional. Poseer grandes cantidades de este metal precioso era sinónimo de poder económico y político. Para lograr tal objetivo, los mercantilistas implementaron un sistema económico proteccionista: el cual favorecía las exportaciones (subsidios), pero penalizaba las importaciones a través de aranceles (impuestos a las compras del exterior).
Los mercantilistas consideraban al comercio internacional como un juego de suma cero, en donde la ganancia (ventas) de una de las partes suponía la pérdida de otra (compras). En la actualidad, sabemos que los intercambios comerciales entre países son más complejos y no solamente consideran el intercambio de bienes y servicios. Sino son igualmente relevantes tanto la transferencia de tecnología como los flujos de inversión extranjera, para las economía nacionales.
El Neomercantislimo del siglo XX y XXI
La llegada de los clásicos con nuevas teorías como la maximización de los beneficios, las ventajas comparativas, entre otras; transformaron el pensamiento de la época. El impulso económico décadas después de la revolución industrial hacían pensar que el mercantilismo había quedado solamente en los libros de historia.
Sin embargo, a finales del siglo XX el país asiático de China fundamentó su vertiginoso crecimiento económico en su capacidad exportadora (neomercantilismo). La política económica de China era semejante a la implementada por los mercantilistas hace más de 2 siglos: un fuerte proteccionismo de su economía interna (durante décadas muy pocas empresas transnacionales entraron al país y no tuvieron acceso a los más de mil millones de consumidores) y muchas facilidades para la exportación.
El gobierno chino impulsó la creación de compañías nacionales con una propuesta de valor similar a las empresas transnacionales como Alibaba (Amazon), Huawei (Cisco y Apple), Didi (Uber), entre otras. Estas políticas proteccionistas aunadas a fuertes incentivos monetarios para exportar (subsidios) y una gran cantidad de mano de obra barata; prácticamente inundaron al mundo con productos chinos.
Para la primera década del nuevo milenio, la mayoría de los países en el mundo ya presentaban déficit comercial con China. En diversas ocasiones el país asiático fue acusado de prácticas de dumping, sin que este avanzará su modelo económico. Al igual que los mercantilistas, China ha acumulado grandes cantidades de dinero como reservas internacionales.
Estados Unidos es la gran economía vigente, su déficit comercial con China es el más grande. Esto fue utilizado por el candidato republicano Donald Trump como discurso de campaña para ganar las elecciones. Desde que comenzó su mandato, se ha enfrascado en una guerra comercial (imposición de aranceles) con China, aumentando las practicas proteccionistas del país. Estos hechos han ocasionado el surguimiento del neomercantilismo.
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