Aceptación

No sabía que aceptarme podía ser tan complicado. Siempre he dicho que me amo a mi mismo, que cuido de mí y he incentivado que la gente que me rodea trate de cuidarse y amarse a sí misma.

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Pero en los últimos años me he dado cuenta de que no me he amado incondicionalmente como yo creía que lo hacía. Muy en el fondo siempre he tenido ese pensamiento de que tengo que soy perfecto para que todos me quieran. Y cuando empecé a dejar de ser “perfecto” también empecé a darme cuenta de que solamente me amaba cuando veía algo agradable en mí.

Eso me hizo empezar a pensar en si en verdad me amo incondicionalmente, y la respuesta fue que no. Me amo cuando logro hacer lo que me propongo, me amo cuando me visto “bien”, me amor cuando hago sentir bien a los que me rodean. Pero cuando me siento triste me enojo conmigo mismo por sentirme así, cuando no logro conseguir mi objetivo me digo que soy tonto, en fin no me acepto cuando tengo fallas o cuando no soy perfecto.

Y me pregunté ¿quién conoces que te muestre puramente y al cien por ciento lo que es amar incondicionalmente?

Y el ejemplo más claro que pude encontrar fueron mis perros. Podría decir que mi familia, pero ya que tengo un conflicto emocional que cuando alguien se enoja conmigo pienso que ya no me quieren, mis perros fueron el ejemplo más fácil que pude encontrar. Y ojo que ellas también se enojan conmigo, pero sé que aun así me aman.

En fin me puse a pensar en ¿por qué creo y siento que ellas siempre me aman? Y me di cuenta que la respuesta era sencilla, ellas me aceptan tal como soy, y yo las amo y acepto a ellas tal y como son. Y eso me hizo pensar más halla y averiguar porque yo amo a mi familia, y regreso a lo mismo, los acepto tal y como son. Claro nos peleamos de vez en cuando, pero eso no significa que les deje de amar.

Pero ahora la cosa era ver si yo me aceptaba a mí mismo tal como soy. Y resulta que no. A diferencia del amor que tenía por mi familia y mis mascotas, me di cuenta de que mi amor propio era condicional. Y la única manera de cambiar eso era comenzando a aceptar todas aquellas partes que no me gustaban de mí. Iniciando obviamente por el hecho de que yo no me amaba y aceptaba incondicionalmente.