Joaquín “El Chapo” Guzmán está pasando el día de Acción de Gracias en su celda en el ala de máxima seguridad del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, donde podrá comer un verdadero banquete, según un portavoz de la Oficina de Prisiones.
El jefe del narcotráfico mexicano se mantiene en régimen de aislamiento durante los próximos cinco días, mientras su juicio por narcotráfico en Brooklyn se encuentra en pausa. Ello implica 23 horas diarias en una habitación pequeña y sin ventanas, y una sóla hora de recreación solitaria.
El reputado líder del Cartel de Sinaloa es un fanático del pavo, según una fuente consultada por New York Post.
Y aunque el menú provisto por la Oficina Federal de Prisiones dijo que obtendría un almuerzo con “pavo asado” y “salsa de pavo”, el abogado defensor Jeffrey Lichtman bromeó que la comida sería más básica.
La comida de Guzmán a la hora del almuerzo también incluiye puré de batata, relleno de vegetales, coles, maíz, ensalada de papa, salsa de arándanos, ensalada verde y una rebanada de pan.
Incluso hay un “postre”, aunque es parte de un menú de cena con dos sándwiches de mantequilla de maní y jalea, una fruta y una bolsa de papas fritas.
Además del pavo, el capo es también un fanático de las comida china, dijo la fuente con conocimiento de sus hábitos alimenticios.
Su abogado dijo que planea visitarlo al menos una vez durante el fin de semana festivo para su preparación en el juicio que sigue en curso.