Un saludo cordial a todos los miembros de la prestigiosa comunidad.

Venezuela entró en su tercer mes de cuarentena.
Desde el 13 de marzo de 2020, nos hemos resguardado, para no contraer la COVID-19.

Solo permiten salir a un miembro del grupo familiar, a comprar alimentos o medicinas, en horario de 7 a. m. hasta las 4 p. m.

Mi hijo Eli José listo para salir a comprar alimentos.

Lo más lamentable, es que se ha agudizado la escasez de gasolina, diesel y gas de cocina.

Las personas de menos recursos económicos se han volcado a las calles a buscar gas de cocina, arriesgando su salud.

Desde muy joven, tuve la oportunidad de visitar las zonas campestres de mi hermoso país, Venezuela.

Por eso, siempre he comprendido que la naturaleza es impresionante, maravillosa e increíble.

La luna vista a las 9 a. m., sobre un árbol de Curarí, en el caserío Curarí, Iribarren, Edo. Lara.
Increíble el contraste: A la izquierda, un sembradío de maíz. A la derecha, el bioma semiárido intacto.

Al lado de las montañas, ríos, sabanas, bosques y selvas, siempre estaban las plantas, animales y los campesinos.

La rosa de montaña (Brownea macrophylla), en botón

La naturaleza maravillosa, transforma este botón, en una exquisitez de flor.
Y si la sacas de su entorno, se marchita de inmediato.

Flor de "rosa de montaña" (Brownea macrophylla).

Los campesinos, en su mayoría son aborígenes, indígenas nacidos en esos hermosos y recónditos lugares.

Algunos otros campesinos, son ciudadanos que han llegado a esos lugares en busca de una mejor forma de vida, que propenda a la preservación de los recursos naturales, con el consecuente aprovechamiento sostenible y sustentable, de esos recursos.

Loro cabeza amarilla (Amazona oratrix), creación maravillosa de la naturalea, que se rinde, de manera increible ante la mano del hombre, mediante un proceso de domesticación, que incluye cambios en la dieta del animal.

Los contrastes son evidentes, en estos espacios naturales.

Por un lado, está la creación del supremo, que nos la regala como recurso natural.
Por el otro lado, está la intervención de la mano del hombre, que no siempre es creadora.

Maravillosa montaña de Agua Dulce, en la cordillera de la costa, al centro norte de Venezuela.
A la distancia, se observan vías de penetración agrícola y áreas deforestadas, para sembradíos de piña.
Es increíble que el gobierno permita la intervención humana en estos maravillosos espacios naturales.

Para finalizar, les dejo este maravilloso video, subido desde mi cuenta de YOU TUBE, que pueden seguir como Ali Riera, donde de manera increíble, se genera una dinámica natural muy común, que en algunas ocasiones involucra al hombre.

Espero lo disfruten.

Ali Riera.

Todas las imágenes y el video, son propiedad del autor.