Por Julián Domingo Maguiña Concha28 septiembre 2017, 18:22.
Es terrible que se haya difundido como una cosa muy necesaria, en vez, de un ataque frontal, a la llamada carta que acusa al Papa de siete “herejías” en Amoris laetitia.
Llevado todo esto, en un mes muy importante por ser el mes de mi cumpleaños, de mi hermana y mi querida sobrinita.
Es cierto, que al día siguiente de día de la juventud y de la primavera, el 24 de septiembre del 2017.
Lo que vi en el escrito de Nicolas Senèze, en Roma. La Croix, 24/09/2017
Donde muchos intentaron relanzar el debate sobre "Amoris laetitia", cerrándose al actuar del Espíritu Santo, donde ciertamente decir muchas cosas novedosas es la apertura a la voluntad de Dios, siempre que va un paso más allá y no puede ser repetitiva al modo del eco más rutinario, porque dejaría de ser el Evangelio Vivo y eficaz.
Así pues, es el acceso a los sacramentos de los divorciados que se vuelven a casar, siendo 62 sacerdotes y laicos próximos a los medios tradicionalistas acusan al Papa de "difundir herejías". Tamaña osadía de unos encerrados en sus mentalidades muy humanas, bien intencionadas podría ser, pero son la misma actitud retorcida del que se niega a abrirse a la novedad de lo divino, a la trascendencia.
Son esos 62 sacerdotes y universitarios católicos que, al unísono como Pedro, luego de ser reconocido como la piedra angular, quiere y reprende al mismo Cristo, recibiendo la reprobación de Nuestro Señor con la energía de no pensar como Dios sino como los hombres. Estos “hijos” alejados de la dinámica de la multiforme gracia que da el fuego del espíritu, han publicaron, el domingo 24 de septiembre, una "corrección final", dirigida al papa Francisco "con motivo de la difusión de herejías a través de la exhortación apostólica “Amoris laetitia” y de otras palabras, acciones y omisiones de Su Santidad", afirman.
"Mediante palabras, acciones y omisiones y por extractos del documento “Amoris laetitia”, Su Santidad ha apoyado, de manera directa o indirecta (con qué conocimiento de causa no lo sabemos y no lo queremos juzgar) las proposiciones falsas y heréticas siguientes, difundidas en la Iglesia, tanto de manera oficial como privada", explican en esta carta, mencionando siete "herejías" en Amoris laetitia.
Son como el canto ganador de la prohibición de Juan ante el anuncio de otros que no son del grupo de ellos, de la buena nueva, y que se lo han prohibido.
Ese regocijo mundano, terrenal, chato, sin visión sobrenatural, con la fiereza del chacal y no con la realeza del águila, hacen en esa oportunidad resaltar que sin Cristo y sin la visión Católica como úNica y universal, nuestra fe se achata, se autolimita porque nosotros somos limitados; cuando Dios es más allá de lo humano, pero también tiene rostro humano, muy humano, verdaderamente humano.
Y Cristo, el Señor, exhorta valiente a que no se lo impidáis, o de limitar el acceso a tantos a Cristo, incluso a los niños y los pequeños.
Y todos sabemos la respuesta del Varón de Dolores.
Jamás mezquina, nunca limitante, siempre abierta a la dimensión más antropológica del ser humano, al IMAGO DEI, a ser CAPAX DEI, porque solo Dios Basta.
Ningún alto responsable entre los autores, como no podría ser de otra forma, porque limitar la fe a esos niveles, más es propio de un ateo o de una persona que no está oyendo la fe del pueblo de Dios en el Pastor, un pastor que está en salida como el Buen Pastor.
A continuación, se puede leer una lista de siete frases entre comillas, que son, no citas de Amoris laetitia, sino una reescritura muy orientada del texto pontificio, principalmente sobre el tema del capítulo 8 de la exhortación y la cuestión de la admisión de los sacramentos para ciertos divorciados que se vuelven a casar.
Además, a lo largo de su carta, los firmantes no dudan en amenazar al Papa con el hecho de que los fieles podrían "llegar a cuestionar la validez de la renuncia al pontificado del papa emérito Benedicto XVI".
Nunca la majadería tiene límites, porque finalmente es la actitud siempre farisaica, que nos está muy en el interior a todos nosotros, y que debemos luchar, porque nos es humanamente agradable señalar en el otro y dejar el esfuerzo, el ayuno, la mortificación, la cruz esencialmente.
Así es sin duda un despropósito de quienes tienen intereses de poder, no necesariamente en las cúpulas más externas de una postura o un puesto, sino desde la propia perspectiva personalísima, el que nos hace enceguecer y no ver la realidad con los ojos de Jesucristo, ni mucho menos de los apóstoles cuando ya parte el Señor, somo tan hipócritas que vemos en muchos casos solo nuestro propio interés y no el de la humanidad, el de la comunidad, el de mi familia, el de mi ser querido inclusive, necesitado de misericordia, comprensión ,desconociendo que Jesús predicó que TODOS los pecadores merecemos la reconciliación con Dios, el encuentro como en la parábola del Hijo pródigo, para que se cumplan los designios de poder volver al seno de la iglesia, al encuentro íntimo con el Padre amoroso que no lleva a ese reconciliarse y merecer al final la gloria eterna.
¿No fue eso acaso lo que dio a entender Jesucristo, cuando expuso el mandamiento mayor EL MANDAMIENTO DEL AMOR para la humanidad, toda "que se amen todos como yo os he amado" ,y con él la solución para todos los males que nos aquejan, ya que el que ama, si lo hace de corazón, no puede sentir, odio, rencor, envidia y está dispuesto al perdón, a la comprensión y el entendimiento novedosos y radicalmente íntimos?
Dios vino al mundo a buscar el perdón de los pecados, no a condenar a nadie, prueba de ellos cuando los fariseos le llevaron la pecadora advirtiendo que por haberse encontrado en adulterio, debía ser lapidada y apedreada según las leyes humanas imperantes, y él, el Señor de Ley y El Amor que hizo? los desarmó diciéndoles "el que se sienta libre de pecado, que tire la primera piedra", y que pasó?, huyeron los que pedían que se condenara a esa mujer pecadora acatando la ley, y que hizo Jesús?, le dijo mujer, "yo te perdono , vete y no vuelvas a pecar más".
Es que ni siquiera condenó o pidió condena a quienes injustamente lo condenaron y lo llevaron a la muerte infame de la Cruz, por el contrario, se le oyó decir "padre perdónalos porque no saben lo que hacen".
Es por ello que vemos en otro pasaje de su vida, que hizo evidente la misericordia de Dios, en la parábola del ben pastor, cuando explica que el buen pastor va en busca de la oveja descarriada dejando de lado las 99 que tenía aseguradas en el redil, porque para Dios cuenta más la redención de un pecador, y no le preocupa mucho la suerte de 99 justos.
En ese orden de ideas el Santo Padre Francisco, está siguiendo los pasos de Jesucristo, buscando redimir a los pecadores que por alguna circunstancia de la vida, se vieron determinados a terminar un vínculo matrimonial que no pudo ser, por algo "errar es de humanos"," se han podido equivocar", o lo que les llevo al matrimonio fue un interés distinto al amor etc., y por haberse separado y vuelto a casar según la ley Canónica, quedó automáticamente excomulgado, ¿porque un ser humano debe quedar condenado a la eterna desgracia y soledad, por una equivocación o error?, también como hijo de Dios merece misericordia, por eso conforme a la ley de Dios, apenas es justo que se revoque la excomunión y con ello vuelva al redil como la oveja descarriada, pudiendo acceder a los sacramentos y a gozar de la bendición de comulgar , para llegar a la gloria de Dios al final de su vida. Esa es la misión del buen pastor y eso está haciendo el Papa Francisco. Dios lo proteja de los que quieren hacerle mal.
Me da mucha pena constatar que siempre el demonio trata de separar nuestra iglesia, quieren dar libertad pasando por encima de muchas cosas que son nuestra esencia como católicos. Ahora es "los divorciados", yo creo que el matrimonio es un sacramento para toda la vida, tienen problemas y se separan como quien se cambia de ropa, los hijos sufren el rompimiento de su familia. ¡Y quieren que todo siga igual! ¿Qué valor les dan a los sacramentos? ¡Dios nuestro, PERDONANOS!, ayúdanos a radicalizar el amor y el perdón, con nosotros mismos y con los demás. Con todos.
Ciertamente, que ese gran Misterio en la economía de la Salvación, nos desborda, jamás debe hacer siquiera la sombra del fariseísmo al que tantas veces nos tratamos de sumar en ciertas oportunidades tal vez dentro de nuestro foros más íntimos pero son contrarias al Amor Misericordioso del Padre, que nos ha dado en la persona de Cristo por pura iniciativa suya regalos inmerecidos y a todas luces ese es Nuestro Sumo sacerdote, afirmar que el papa no hace frases heréticas pero que ciertas cuestiones relacionadas sacadas de contextos y enmarcadas en otras cosas, es como decir, sacarle una idea transfórmala y poniendo en otro marco referencial la idea segunda, pretender acusar de esta idea segunda al autor de la idea primera que en sí son distintas ideas y distintos autores. Se le debe acusar no solo al Santo Padre, sino a toda persona de aquello que dice en el contexto de lo que dice, porque no se puede matar la Caridad bajo ningún argumento en el mensaje cristiano, la caridad jamás es optativa como un modo de servirnos de aquel Magisterio hermoso y amoroso que no busca "crucificar a nadie más", sino que nosotros en cuanto ovejas del Señor, nos acerquemos dóciles a su redil, como el único Buen Pastor, que muchos pretendidos "ortodoxos" quieran negar el actuar del Espíritu de Dios en quien nos CONFIRMA en la fe y apacienta a las ovejas, no es más que el más descarado ejemplo, de aquellos ansiosos que buscaban apedrear a la mujer adúltera y exponen vilmente al Señor un planteamiento aparentemente incompatibles entre la ley o la adúltera... ¿no es eso lo que nos quieren decir?, parece escucharse a lo lejos... La doctrina se enmarca en una sola cuestión, llegar a que el hombre vaya al encuentro con su Padre y Señor, nada más...
Aquellos que quieran condenar a todos menos a ellos mismos, no necesitan del Cordero sin Mancha, porque no se reconocen pecadores ni se reconocen necesitados de Dios en último caso, son aquellos que hacen grandes fiestas y no dan de comer al pobre e indefenso. Ayudemos a todos a encontrar al Sumo y Eterno Sacerdote que es el Hijo de María y Señor de Todo. El Hijo del Hombre que es igual a nosotros en todo menos en el pecado. Y la santísima Virgen María, sede de la sabiduría, Madre nuestra y de la Iglesia nos ayude siempre.
Como dice la nota, no hay peor ciego que el que no quiere ver, pero son en estas actitudes sinvergüenzas donde las afrentas están declaradas públicamente que hemos de decirles amablemente: ¡Si Dios quiere ser Bueno con su gente, amigo, a ti y a mí qué...!, son estos aparentes "custodios de la fe y la moral", aquellos que usurpan funciones de querer ser los confirmadores de la fe con el Obispo de Roma, y que jamás habría siquiera que ponerse a dialogar mientras no entiendan cómo quiere Dios que las cosas se hagan...
Nos cuesta entender a Nuestro Señor, pero también debemos guardar las formas para reconocer a quién debe confirmarnos las cosas aquellas inquietudes que justamente queremos y tenemos dudas, no son temas sencillos, porque muchas veces se deberá reconocer que somos solos hombres que deseamos ayudar, la pregunta grandísima es a quién queremos ayudar: El Papa Francisco, a los cristianos y otros, pero esos que escribieron aquel texto a quiénes quieren ayudar ¿He allí el detalle?, igualmente pidamos porque nunca sabremos cuánto mal hacemos o nuestras acciones hacen, pero pidamos perdón y oremos para mantenernos a la Esposa Fiel de Cristo.
