La maduración del sistema reproductivo y la obtención de la talla adulta no indican que se ha completado el crecimiento del canal del parto.
La pelvis ósea crece a una velocidad menor que la estatura y requiere mayor tiempo para alcanzar la madurez, o sea que sigue creciendo lenta y continuamente aún después de la menarquía (aparición de la primera menstruación), cuando hay una desaceleración del crecimiento de la talla.
El tamaño del canal del parto es menor en los 3 primeros años después de la menarquía que en la etapa adulta.
Se ha señalado que hay una incidencia mayor de anemia, desproporción fetopelvica, parto prematuro, mortalidad materna y mortalidad perinatal, presentación podálica (bebe sentado), ruptura prematura de membranas, hipertensión arterial.