Tendemos a ver a algunas personas como quienes siempre buscan la excelencia. Los consideramos individuos destacables que tenazmente entregan siempre los mejores resultados al empujar sus ideas y proyectos siempre un poco más allá. Y admiramos esta marca de ambición sana y competitividad. Algunos incluso se enorgullecen de su perfeccionismo porque es algo que nos hace sentir sobre los estándares y la media.