“Si los dueños del mundo se posicionan en Bitcoin, dejarán de serlo”.
Existe un balance muy sutil entre la oferta y demanda generada por el algoritmo de emisión de cada criptomoneda:
- Si una criptomoneda tiene un algoritmo de baja emisión, y los atributos de la moneda son atractivos, la oferta y demanda harán que el precio suba.
- Por el contrario, si una criptomoneda tiene un algoritmo de alta emisión, y los atributos de la moneda no son atractivos, la oferta y demanda harán que el precio baje.
Pero esta lógica tiene límites, pues si la emisión (oferta) de una moneda es baja y sus atributos son buenos, su precio no subirá indefinidamente, encontrará un límite en el que los nuevos entrantes se sientan desmotivados por el nivel de riqueza que empezarán a tener, debido a la subida de precios, los que entraron más temprano (early adopters).
Esto podría ser lo que le está pasando a Dash, en pequeño. Pero definitivamente es lo que le está pasando a Bitcoin, en grande. Bitcoin pertenece a muy pocas personas hoy, y entre estas personas no se encuentran ni los millonarios, ni los bancos, ni los grupos económicos, ni las familias acaudaladas del mundo. Adicionalmente el 78% de los 21 millones de bitcoins que existirán para la eternidad, ya existen.
“Si los dueños del mundo se posicionan en Bitcoin, dejarán de serlo. Si no lo hacen, también”.