La pobreza es un problema latente en nuestra sociedad. Representa y acarrea un sinfín de problemáticas que nos llevan a un declive inminente como grupo social. Ella se expande vertiginosamente entre peores sean las condiciones de los individuos y de cómo sean manejadas en colectivo. La pobreza es la carencia significativa de los recursos y elementos primordiales para vivir, existen dos tipos de pobreza: la pobreza material y la pobreza intelectual/espiritual (para esto tomemos como verdadero que el intelecto reside en el espíritu del hombre, en la parte incognoscible de él; podemos afirmar de este modo que el espíritu conforma la esencia del hombre).

     La pobreza material representa a la pobreza tal cual y como la conocemos comúnmente: es la ausencia, parcial o total, de los recursos primordiales para vivir (agua, alimento, casa, etcétera). Por otro lado, la pobreza espiritual es la carencia, parcial o total, de empatía con el otro y el alienamiento de la persona como individuo (no preocuparse ni ocuparse de sí mismo). La primera carcome la carne y la otra nuestra esencia. Si bien se puede ‘vivir’ bajo el primer tipo de pobreza y superarla, la del segundo tipo no es tan sencillo desplazarla: roe la voluntad y acaba con el ser, además que encamina a los individuos a la pobreza material, teniendo a las dos en conjunto.

     Muchos podrían creer que la solución (o al menos una de ellas) a la pobreza es la caridad, ese amor desinteresado hacia el otro que busca su bienestar sin recibir nada a cambio, ¿no les suena extraño esto de la caridad? Podríamos afirmar que la caridad en sí no existe, toda acción realizada por uno busca algún tipo de satisfacción o bienestar en uno mismo, así sea el sentir que hacemos lo correcto es por la sensación de nosotros ‘obrar bien’ que la realizamos. De esto podemos afirmar que no existe el altruismo tal y como se dice que es, sino que siempre hay intereses personales detrás de toda acción. Esto no está mal, el obrar egoístamente no es algo desdeñable. Cada vez que algo no funciona correctamente en nuestro hogar, residencia, comunidad… y decidimos acomodarlo o mejorarlo afectamos positivamente a nuestro entorno y a las personas que nos rodean, por querer mejorar nuestras condiciones mejoramos las del otro. Si todo el mundo comenzase actuar de este modo se preocuparían de mejorar su entorno, se lograría sobrellevar la pobreza material y abrirnos paso a una sociedad colaborativa en donde las acciones individuales van más allá de los intereses propios, beneficiándose todo el mundo de cada acción individual.

     ¡La cultura!, mediante ella podremos sanar a la pobreza espiritual. Rehabilitar al intelecto del hombre para hacerlo pensar y reflexionar nuevamente. Un pueblo preparado no sucumbe ante estas penurias, siempre está impulsado a mejorar sus condiciones materiales para así poderse dedicar más a tratar los temas del intelecto. Para lograr esto es necesario que aquellos que saben aporten de su saber, que hagan uso de él y le brinden las herramientas al otro para poder navegar en el océano del conocimiento, para que nunca más perezcan en las amargas aguas de la ignorancia. Entre más elevemos nuestro nivel de cultura más imperará la civilidad entre nosotros, mejores serán nuestras condiciones materiales y mejor será nuestra vida. Bajo la meta de hacer nuestro entorno un lugar mejor para existir debemos obrar, empezar desde lo más pequeño y cercano a nosotros hasta llegar a lo más grande y lejano. Solo mejorándonos a nosotros mismo y a nuestros pares haremos de nuestro alrededor un lugar digno para vivir, un lugar digno para ser.

     La falta de cultura y conciencia son las causas principales de nuestras pobrezas (y de la pobreza en general). Somos culpables y partícipes de nuestra propia miseria, no le damos importancia alguna a nuestro espíritu, no tenemos nada arraigado a nuestro ser. Necesitamos valores, civilidad, ética…, necesitamos alcanzar el nivel de producción intelectual para acabar de una vez por todas con nuestro fatídico devenir.

     Poverty is a latent problem in our society. It represents and brings an endless number of problems that lead us to an imminent decline as a social group. It expands rapidly, the worse the conditions of the individuals and how they are handled collectively. Poverty is a significant lack of resources and essential elements to live, there are two types of poverty: material poverty and intellectual/spiritual poverty this way that the spirit forms the essence of man).

     Material poverty represents poverty as it is commonly known: it is the absence, partial or total, of the primordial resources to live (water, food, house, etc.). Spiritual poverty is the lack, partial or total, of empathy with the other and the alienation of the individual as an individual (no worry or care for himself). The first gnaw the flesh and the other our essence. Although one can 'live' under the first type of poverty and overcome it, the second type is not so simple to displace it: crunches the will and ends with the being, It also directs individuals to material poverty, having both together.

     Many may believe that the solution (or at least one of them) to poverty is charity, that disinterested love towards the other that seeks its welfare without receiving anything in return, Does not this sound strange about charity? We could say that charity itself does not exist, every action performed by one seeks some kind of satisfaction or well-being in oneself, even if the feeling that we do the right thing is because of the sensation of us 'doing good' that we perform it. From this, we can affirm that there is no altruism as it is said to be, but there are always personal interests behind all action. This is not bad, to act selfishly is not something despicable. Every time something does not work properly in our home, residence, community... and we decided to accommodate it or improve it we positively affect our environment and the people around us, for wanting to improve our conditions we improve those of the other. If everyone started acting in this way they would worry about improving their environment, it would be possible to overcome material poverty and open the way to a collaborative society in which individual actions go beyond one's own interests, benefiting the entire world of each individual action.

     Culture!, through it we can heal spiritual poverty. Rehabilitate the intellect of man to make him think and reflect again. A prepared people do not succumb to these hardships, it is always driven to improve their material conditions so that they can dedicate themselves more to dealing with the subjects of the intellect. To achieve this it is necessary that those who know contribute their knowledge, make use of it and provide the other tools to navigate in the ocean of knowledge, so that they never perish in the bitter waters of ignorance. The more we raise our level of culture, the more civility will prevail among us, the better our material conditions will be and the better our life will be. Under the goal of making our environment a better place to exist, we must act, start from the smallest and closest to us to reach the largest and farthest. Only by improving ourselves and our peers will we make our surroundings a worthy place to live, a worthy place to be.

     The lack of culture and conscience are the main causes of our poverty (and poverty in general). We are guilty and partakers of our own misery, we do not give any importance to our spirit, we have nothing rooted in our being. We need values, civility, ethics... We need to reach the level of intellectual production to end once and for all with our fateful future.