With more than a century and a half behind it, and located just a few metres from that emporium of illusion, which, metaphorically and comparatively speaking, is the Corte Inglés in Preciados, this unique tavern, which has changed little or nothing over the years and still continues to proudly display its original name, Casa Labra, is one of those small oases that you have to visit, no matter what, when you come to Madrid.
Its location, at the end of that narrow and short street of Tetuán, is also highly recommended to activate the illusion of families with small children, because, just a few metres away, is the place where that unique story that Father Coloma wrote for the child king Alfonso XIII originated and which accompanied many generations of us in our childhood when a tooth fell out: the place where the Ratoncito Pérez lived and which until relatively recent times was the Confectionery Prats.
But best of all, Casa Labra continues to distinguish itself by the excellent quality of its vermouth and its battered cod, which, in addition, are the best appetizer when eating out in the center of Madrid, which, in this case, continues to preserve the indisputable magic of the true and the traditional.
Con más de siglo y medio a sus espaldas, situada, además, a escasos metros de ese emporio de la ilusión, que, metafórica y comparativamente hablando es el Corte Inglés de Preciados, esta singular taberna, que poco o nada ha cambiado a lo largo de los años y todavía continúa luciendo con resiliente orgullo su nombre original, Casa Labra, es uno de esos pequeños oasis que hay que visitar, sí o sí, cuando se viene a Madrid.
Su localización, además, al final de esa estrecha y corta calle de Tetuán es también muy recomendable para activar la ilusión de las familias con hijos pequeños, pues, a pocos metros se localiza el lugar donde se originó aquella singular historia que el padre Coloma escribió para el rey niño Alfonso XIII y que a muchas generaciones nos acompañó en nuestra infancia cuando se nos caía un diente: el lugar donde residía el Ratoncito Pérez y que hasta tiempos relativamente recientes, fue la Confitería Prats.
Pero lo mejor de todo, es que Casa Labra continúa distinguiéndose por la excelente calidad de su vermut y de su bacalao rebozado, que, por añadidura, son el mejor aperitivo cuando se sale a comer por ese Centro de Madrid, que, en este caso, continúa conservando la magia indiscutible de lo verdadero y lo tradicional.
NOTICE: Both the text and the accompanying photographs are my exclusive intellectual property and therefore, are subject to my Copyright.
AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual y por lo tanto, están sujetos a mis Derechos de Autor.