Hola amigos, hoy estoy contenta, y quise hacer esta publicación para compartir mi alegría con ustedes. Hace mucho tiempo plante en el patio de mi casa un pequeño árbol de araguaney, esperando que crezca pasaron algunos años y mi aspiración mayor asido verlo florecer, todo el resto de las flores amarillas y el retratarme junto a él, hace un mes mi pequeño árbol floreció, pero por mis distintas ocupaciones y un poco de descuido me perdí la dicha de esas flores de amarillo brillante. Al darme cuenta de que me había perdido el evento tan esperado, llegué a la nostalgia, desde entonces comencé a verlo con más frecuencia, esta semana, la cuenta que comenzó a brotar en él, un botoncito.
Y para mi sorpresa vuelto a florecer de nuevo mi pequeño árbol, me llena de alegría ver esas amarillas florecitas vibrando con el viento.
El araguaney es un árbol, autóctono de nuestra tierra, (Tabebuia chisantha) pertenece a la especie chisantha, una palabra compuesta por dos vocablos griegos que significa "flor de oro", su nombre científico Tabebuia es de origen indígena. El araguaney es verde durante casi todo el año, entre los meses de febrero y abril, cuando está totalmente desprovisto de hojas, florece a los pocos días después de haber llovido en medio de la temporada seca .
Sus flores duran pocos días, lo cubren en su totalidad y es de gran atractivo para las abejas que las polinizan y los pájaros que buscan su néctar.