En busca de un pedacito de luz que viniera desde afuera y otro que alumbrara esta vida, desde adentro.
Me encontré con miradas que suelen expresarnos un poco más cuando las profundizamos, nos dan una percepción superficial que reviste millones de vivencias que gritan un par de sentimientos encontrados y al salir de casa, allí están, tratando de dar la más dulce mirada.
En ocasiones, es necesario saltar a ciegas para poder descubrir todos los conocimientos que la vida nos tiene.
Cuando llegas, te topas con una mirada reforzada con la inmensidad de un sueño y la determinación de un corazón, que puede más que mil caídas y piezas enterradas.