En Copenhague hay muchos, muchísimos sitios especiales. Dos de ellos son su teatro y su ópera. Uno es nuevo y otro viejo y, de este último es del que les hablo hoy. La ópera (nueva) es preciosa también y tiene su encanto (la podéis ver en este post), pero el viejo teatro es... especial.
El edificio en sí, que un día os mostraré porque tengo mil fotografías 😂, es magnífico, pero son los pequeños detalles los que me pueden de este.
Las fotografías de hoy son tomadas desde la parte de atrás, esa que casi nadie ve y que tuve la suerte de admirar porque, como he dicho varias veces, tengo un músico en casa. Es bastante afortunado y lleva muchos años tocando aquí y en la nueva cada año. La puerta de las fotografías arriba es por supuesto también la puerta de atrás, por donde entran los artistas y, ¡mirad los detalles que tiene!
Para llegar a la puerta de atrás, que en realidad está en un lateral, hay que pasar por este arco que tampoco tiene desperdicio...
El Teatro Real de Copenhague se abrió por primera vez en 1874, hace ya 146 años. Hoy sigue intacto y luciendo tan espléndido como entonces.
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Cámara - Teléfono Xiaomi Redmi Note 9 Pro.
Proceso Photoshop.
Amante de la fotografía. No soy profesional, esto es todo lo que soy capaz de hacer con la cámara de mi teléfono y algún filtro. Sé que aún me queda mucho, muchísimo, lo sé. A ver qué lejos soy capaz de llegar :)
¡Hasta pronto!
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