En la vida hay muchas experiencias que debemos vivir, existen momentos que duran para siempre. Todo llega cuando debe llegar y experimentamos lo que dia a dia nos ofrece la vida.
Nadie nos prepara para ser Tios, nadie nos dice como debemos ser ni como actuar, las cosas se van viviendo y vas aprendiendo. Pero nada se compara al amor tan grande que puede crecer en ti por esos pequeños seres llamados sobrinos.
Dios me bendijo con 2 pequeñas princesas (gemelas), hijas de mi hermano menor. Ha despertado ese amor que estaba muy dentro de mi y ellas son el motivo de ello.
Cuando somos Tios nos convertimos en padres.