Todos hemos tenido entre nuestras manos alguna vez las piñitas del pino, esas icónicas piezas artesanales naturalmente formadas en la copa de los pinos, color marrón oscuro y de forma piramidal que ya una vez maduras y esparcidas sus semillas al viento, se dejan caer libremente al suelo para seguir con su ciclo de vida.
Yo tengo un pino en mi casa, es versión miniatura, y lo que no sabía es que al retoñar, estas piezas de madera de las que les hablaba eran todavía ¡más preciosas!. No pude contener mi asombro y le tomé varias fotografías. Espero que las disfruten.
- Fotografía realizada con una cámara Sony A6000
- Localización: Miranda, Venezuela.
Este post forma parte del concurso de fotografía PHOTOTALENT realizado por parte de @mrstrange y @oscarps. Infórmate acerca del concurso y sus fundamentos aquí.