A cinco días para la final de Copa del Rey, el Barcelona no vive su mejor momento de la temporada. A pesar de que los azulgranas se proclamaron campeones de Liga hace semanas, la eliminación en Champions League ha hecho mucho daño al vestuario. Los azulgranas no son ese equipo feliz y optimista de hace un par de semanas. En Ipurua se pudo apreciar que los futbolistas del equipo de Valverde todavía no han terminado de recuperarse del bajón anímico que les supuso quedarse fuera de una final en la que ya se veían. El encuentro contra el Eibar sirvió para detectar algunos problemas a los que Valverde debería meterle mano antes de la final del sábado. Si no, podría llevarse un susto en el Benito Villamarín.
Por ejemplo, el problema que el equipo tiene en ataque. Con Suárez, Coutinho y Dembélé fuera de juego por lesión, el partido de ayer fue una prueba para determinar si Malcom y Messi son una pareja fiable para la final de Copa. La sensación que dejó ayer el brasileño es que necesita una gran cantidad de ocasiones de gol para conseguir marcar. Tampoco estuvo muy acertado en la toma de decisiones dentro del área. Esto último pareció molestarle a Messi, que llegó a recriminarle que no le diera el balón en una jugada de gol clarísima. Otro síntoma peligroso es la Messidependencia, que se ha agudizado más por culpa de la plaga de lesiones entre los delanteros. Como ya se vio en Anfield, el Barça lo fía todo al rosarino. Si no tiene el día, los azulgranas son un equipo más, como se pudo apreciar ayer en Ipurua.Las dudas de CillessenTampoco fue especialmente tranquilizadora la actuación de Jasper Cillessen, el más que probable guardameta titular para el partido contra el Valencia. El holandés, que hasta ahora era un sinónimo de seguridad bajo palos, tembló en el campo del Eibar. Pudo hacer mucho más en los dos goles del equipo de Mendilibar y deja la sensación de ser un portero vulnerable a pocos días de la final copera. No es el mejor momento del curso para tener dudas. El ex del Ajax quiere despedirse del Barça con otro título y eso pasa por su recuperación anímica antes del sábado.
También sería bueno para los azulgranas frenar la sangría de lesiones que están sufriendo desde la visita a Anfield. A los ya conocidos tocados, se podrían sumar Nélson Semedo y Lenglet, que ayer tuvieron molestias.