Como todo trabajo demandante, es necesario unos días de relajación para poder llenarnos de energía y continuar con nuestras labores. Y fue así que un golpe de suerte o de sensibilidad de mi jefe, intervinieron para unos merecidos días de paz y de armonía en el hogar. La monotonía es la peor de los enemigos, por lo que es necesario realizar actividades para liberar el alma, y fue así como comenzaron mis vacaciones, con un relajante día de piscina y de comida hasta mas no poder, que placer tan grande es el compartir con personas amadas!
La familia siempre sera un escape para los días difíciles y estresantes que se viven en el ambiente de trabajo (soy medico) por lo que no hay nada mejor que darse un stop, dejar tu mente en blanco y simplemente entregarte a la calma que da el solo pensar en ti. Así que descansa, no tengas miedo de experimentar, de descansar, de pasar tiempo con las personas que amas y de consentirte un rato.