Todos somos filósofos.

Continuando el post anterior, les presento algunos ejemplos de la literatura pre filosófico por decirlo así, está el mahabharata hindú o la biblia hebrea, a este tipo de literatura se le puede clasificar como sabiduría, primero porque es el compendio de la tradición y segundo porque en algunos casos se dice que esta inspiración divina, sea cual sea el caso, el sabio aquí solamente cumple un rol de administrador o de erudito, pasa más bien lo contrario con el filósofo que no administra sino que escribe directamente la obra y que se presenta como el autor de la misma.

Naturalmente esta diferenciación entre el sabio y el filósofo nos lleva a diferenciarse incluso a través de la vestimenta, el sabio por lo general lleva una vestimenta que lo identificaba como tal, bien sea como maestro de la ley, como mago, como sacerdote o en algunos casos como rey y esto ocurría porque si tenías que impartir una enseñanza moral en ausencia de la argumentación racional, tu único amparo era precisamente en la investidura, por ejemplo si un sabio le dice una persona que robar es malo y esta persona pregunta porque? Entonces nsabe poder contestar porque es un mandato divino, porque están las escrituras, porque es la ley y yo la represento en cambio un filósofo no necesita una investidura especial porque suele ser un miembro común en la sociedad y tiene que enseñar una máxima y es cuestionado entonces responderá a través de la argumentación, por ejemplo robar es malos porque le quitamos a otra persona algo que le corresponde, quitárselo sería tan injusto como aceptar que otra persona venga y trate hacer lo mismo.

Ahora bien históricamente, la figura del sabio nunca desapareció, de hecho existen hasta el día, de hoy de repente los ejemplos más dignos de ellos son los guros, sobre todo aquellos que aparece en televisión, los que escriben libros y los que tienen una vestimenta bastante exótica por así decirlo, otros ejemplos podrían ser los famosos consejeros espirituales los adivinos, etcétera, naturalmente así como la filosofía hay grados de sabiduría y lógicamente hay algunos que hacen mejor las cosas que otros y otros que lamentablemente sólo se dedican a venderte humo, entonces el sabio nunca fue reemplazado por el filósofo, nunca compitieron de forma oficial, de hecho socialmente el sabio siempre estuvo por encima del filósofo, salvo en una extraña civilización que se sentó en la península del Peloponeso, aproximadamente en el siglo 8 antes de nuestra era, previamente esta civilización formó parte de otra más grande que colapso que se llamaba la civilización Micénica, pero estos señores tuvieron muchos problemas económicos, escases de alimentos, tenían una accidentada geografía para de archipiélagos, acantilados y además sufrieron muchos conflictos internos que lo llevaron a una larga edad oscura, un periodo del que no obstante se sabe muy poco, pero algo debe haber ocurrido ahí algo que hizo que estas personas se convertirán en seres más reflexivos, más atentos con papel el ser humano en el mundo.

Y esta fue la civilización griega una civilización que se considera el crisol de la cultura occidental, que entre el siglo 8 y el siglo dos antes de nuestra era llegó a ser tan desarrollada y tan tecnológicamente avanzada en todos los ámbitos del conocimiento, que en muchos aspectos no fue superada sino hasta el renacimiento más de 1500 años después, obviamente como toda civilización Grecia tuvo esos problemas, tuvo sus guerras de sus conflictos internos pero comparativamente a otros estados, dice que hubo tanto bienestar en Grecia que le era fácil a sus ciudadanos dejar las labores básicas y dedicarse a otras labores más elevadas como el arte, la poesía y la espero Filosofía.

La gente tenía mucho tiempo libre, pero tiempo libre en el buen sentido de la palabra y por supuesto en este contexto no faltó el que pensara el mundo es mucho más complejo de lo que nos relata la mitología y si de repente las cosas no funcionan como nos han dicho que funcionan hasta ahora, probablemente esa fue la pregunta que inició toda la filosofía.