Por circunstancias de la vida, hoy nos hemos pasado todo el día ordenando cosas, no pensabamos hacerlo, pero un plan para mañana nos ha "obligado" a adelantar trabajo de mañana a hoy. Ya se sabe la vida que te lleva por derroteros sorprendentes.
La cuestión es que al estar haciendo un trabajo manual constantemente hemos podido reflexionar sobre dos temas en concreto:
La ayuda que podríamos prestar a nuestros vecinos con un simple gesto: el comprarles o encargarles a ellos determinados productos o trabajos en vez de buscar un precio que pese a ser un poco mejor, solo ayude a unos accionistas (incluso de otros paises). Y no hablo de convertirnos en talibanes del producto local, sino destinar algo de lo que son nuestros gastos normales a echar una mano a los que puedan necesitar ahora (el pequeño comercio o autónomos de proximidad). Estas cosas siempre vuelven al que las hace.
Al haber ordenado muchas cosas hoy, nos hemos encontrado sacando al contenedor cosas para tirar. Y una casa de muñecas de juguete, de no mucho valor, destrozada, vieja y sucia, ha durado un parpadeo. ¿Como puede ser que alguien haya parado al lado del contenedor para llevarsela? o es que igual no le damos el mismo valor a una misma cosa distintas personas.
Esta claro que alguien ha pensado que podía sacar mucho más de esa casa que nosotros. ¿No le damos valor a lo tenemos?. ¿Hay gente que quiere/puede vivir de lo que nosotros tiramos?. ¿Donde está esa gente?. ¿Deberiamos hacer más?. No. Si. Mucho más cerca de lo que pensamos. Sin duda.