Julieta Victoriosa
Capítulo 1
Una vida encontrada
Tantas calles sin sentido
La voz que no acaba, mi delirio;
Una vida cuan canción de cuna
Un deseo imposible es mi martirio.
Nada aparece detrás de las sombras
Solo el sonido de un puente cerrarse,
La palabra amor no es eterna
El deseo de tu piel fue enamorarse.
Perdonar ya para qué, he pensado
Si las aguas que se van no vuelven
He emprendido ya mi camino,
Siguiendo mis pies donde me lleven.
Bonita la ciudad a la que he llegado
Un aire de sentimiento y vino blanco
Pastizales verdes y cielo despejado
La desdicha en mis ojos, lo que arranco.
Lúgubre el sentir de una mañana
Danza la luz a través de mi cuarto,
Será difícil adaptarme a la época,
Olvidar mis tiempos de lagarto.
Las horas pasan sin disfrutarse
La lectura, mi pasatiempo bendito;
Salir en la noche sería un regalo
Pues la soledad es un inquilino maldito.
Luces de neón adornan las paredes
Un cigarro prendido enaltece mi voz,
Las charlas sin fin que estoy escuchando
Son armas inútiles para llegar al amor.
A punto de marcharme ya sin deseo
El sonido de una copa se incrementa,
Perfume de jazmín se vuelve el aire
Volteo, y es aquella silueta que se sienta.
Mis ojos vagaron por un segundo
Tan cerca su ser de mi presencia,
La impresión llego hasta lo más profundo
Todo lo bello rodeaba su existencia.
Una sonrisa fina apareció en ella
Gustosa de verme por algún motivo
Le dije: "Buenas noches hermosa dama"
El corazón palpitaba sin ningún alivio.
Me miraba fijamente cuan asombro
Sus manos rozaban la copa de vino,
No llevaba compañías ni sombras
Me dijo: "Mucho gusto cariño".
Tres palabras bastaron para devolverme
La vida que alguna vez había perdido,
Solo dejó un papel escrito en mis manos,
Y se llevó el perfume de jazmín consigo.