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Lo siento correr por mis ductos,
mis conductos y terminaciones
El clamor de su esencia,
fulgente, me colma
de una inquietante tibieza.
Y mie hiela,
avalancha por mi columna.
Incierta dualidad
que de un modo u otro
me turba.
Expulsado de mi propio juego,
un sistema que me desconoce,
me ha vuelto su amenaza.
También ante mis ojos
me percibo como una.
Mi piel no es mía
ni me acomoda ahora.
No me pertenezco.
Soy sin ser,
rondando en la incomprensión
de mi turbada mente.
Se altera y aturde,
se desconecta de mí,
me arroja a la deriva.
Estoy solo,
sin razón y in piel,
sin huesos que me soporten
ni ánima que me llene.
Soy el calor,
y el frío,
la vibración del choque
y los restos de una emoción difusa.
Mi ser no está,
me hundo en la incierta calma
y la agitada quietud.
Estoy perdido.